Lucía, María y Marta Pombo han visitado el plató de 'El Hormiguero' para hablar con Pablo Motos sobre su serie documental, ya que muy pronto se estrenará la segunda parte y todo parece indicar que habrá una tercera. En el plató del espacio han hablado de la fama y de cómo es trabajar en las redes sociales, es por eso que Marta Pombo ha profundizado en una etapa complicada de su vida.
El presentador le ha preguntado por el parón que hizo en su actividad en sus redes sociales unos años atrás, cuando su salud mental no pasaba por su mejor momento. Todo ocurrió a finales de 2020. Los rumores de crisis en su matrimonio con Luis Giménez le acechaban y fue dos meses más tarde cuando confirmó su separación, tan solo un año y medio después de casarse y de que poco después circularan rumores de infidelidad por parte de él.
La influencer ha hablado de esta etapa con naturalidad, ya que atravesó una depresión. "Así es, tuve que dejar las redes por depresión. Estuve medicada y me llevaba una psiquiatra... hasta que hice algo que no debéis hacer jamás, dejar la medicación porque sentía que me encontraba mejor", ha confesado. De esta manera ha querido lanzar un mensaje de responsabilidad, haciendo hincapié de lo importante que es confiar en el proceso y en los expertos al enfrentarse a una situación de este tipo. Cree que no hay que guiarse por las intuiciones personales y por las ganas de dejar la medicación, como ella le sucedió.
Marta Pombo habla sobre la depresión que tuvo a raíz de las redes sociales #PomboEHpic.twitter.com/8RcWVcvdRb
? El Hormiguero (@El_Hormiguero) February 19, 2024
"Cuando lo dejé, el bajón fue tal que estuve una semana llorando en la ducha, con la alcachofa en la cara, pensando 'si es que no sirve'. Llegué a pensar que no merecía la pena estar aquí, sentía una gran soledad y se me ponen los pelos de punta al recordarlo", ha comentado.
Su hermana Lucía aprendió con ella
En esa etapa de su vida lo mejor para ella era sentirse acompañada y escuchada, y así ha hablado de cómo se sentía: "Para mí lo peor era el 'venga, anímate' cuando yo no tenía ningún ánimo dentro. No quería que me recordasen que ya no era la misma, eso ya lo sabía", ha explicado. También su hermana Lucía, la mayor, ha contado que aprendió mucho gracias a la depresión de su hermana. "Desde ese momento aprendí a entender sin entender. Al principio le decía 'a llorar a la llorería. Deja el heladito, que estamos todos bien...' y es lo peor que se puede decir. Me equivoqué y aprendí", ha comentado.