Marta Peñate no olvida a su abuelo
A pesar de la dureza a la que acostumbra mostrarse, se vio que Marta es una persona muy sensible. Con mucha emoción, reconoció que "tengo miedo a sentarme en la mesa y no ver a mi abuelo, pero lo estoy superando poco a poco, pero tengo a mi madre, padre, hermana o a mi novio". Después de estas declaraciones, Lara Álvarez quiso darle el consejo de que "a los que no están no se les olvida, pero no nos perdamos a los que siguen". Lo que queda claro es que Marta no olvida a su abuelo, al que precisamente dedicó la prueba de líder que ganó junto a Ignacio de Borbón en la noria infernal.
"Mi mayor decepción ha sido conmigo misma"
Después de familia, decepción y desconfianza eran las palabras que le proponía 'Supervivientes 2022'. Ante ello, Marta Peñate afirmó con mucha rotundidad que "mi mayor decepción he sido yo. Tuve una relación muy larga porque no supe decir 'hasta aquí hemos llegado, se acabó'. No quise afrontar una ruptura, que es mejor dejar ir que aguantar algo que no va bien, y esa es la mayor decepción de mí misma, no aceptar las cosas por miedo y por ser cobarde". Sin embargo, reconoció que todo ello le ha hecho ser más fuerte y aprender, declarando que "gracias a esa decepción que me llevé conmigo misma, ahora tengo el novio que quiero tener".
Marta Peñate continuó mostrándose sincera y, a la hora de tratar el tema de la desconfianza, no dudó en confesar que "soy muy desconfiada porque también he confiado tanto y me han decepcionado tanto...", para posteriormente romperse. "He desconfiado tanto que he acabado desconfiando de cualquier cosa, hasta de mi pareja. Al principio, con Tony lo veía todo tan sano que no me estaba cuadrando la relación, y a veces hasta desconfío de él sin merecerlo", añadía la concursante, mientras su pareja observaba la escena desde el plató de 'Tierra de nadie'.
La soledad, el mayor miedo de Marta
Sin duda, el puente de las emociones de Marta Peñate se recordará por la sinceridad que ha regalado a la audiencia. "En 'Supervivientes 2022' he conseguido llegar a controlar mi carácter de mierda", llegó a afirmar sin ningún tipo de pudor antes de hablar de la soledad. La concursante reconoció que "siempre he tenido miedo a la soledad", pero también que la experiencia de Playa Parásito ha sido el mejor regalo que le podía haber hecho la organización del reality. Sin duda, cree que vivir sola durante tantas semanas ha conseguido que ya no tenga temor por estar sola en casa cuando su novio tiene que salir de viaje, entre otros ejemplos que dio.
El puente de las emociones de Marta terminó con el perdón, aunque rápidamente afirmó que "es peor pedirte perdón a ti mismo que a la gente", detallando que no crea que deba pedir perdón a nadie. Sin embargo, pronto rectificó y dijo que iba a disculparse con alguien con quien nunca lo había hecho. "Le voy a pedir perdón a la familia de mi expareja, porque ellos se portaron muy bien conmigo y no tuvimos el final que esperábamos. A él, solo le deseo que le vaya bien en la vida, le deseo lo mejor", concluyó Marta antes de abrazarse a Lara y poner fin a su puente de las emociones.