La vedette está desesperada por su hijo, y ha hecho saber que se vengará de la persona que le está haciendo daño.
El hijo de Marlene Mourreau, Gabriel Guevara, era detenido en Venecia por un presunto delito de abuso sexual que habría cometido en el año 2015 en Francia cuando aún era menor de edad. Toda esta situación ha afectado mucho a su madre, y ahora ha sido el colaborador Saúl Ortiz el que ha contado cómo está ante estas informaciones. Ha sido en el programa 'Fiesta' donde ha hecho saber además que un miembro de su familia denunció al hijo de la artista ocho años atrás, cuando sucedió todo, algo por lo que el joven fue absuelto.
Sin embargo, la orden internacional de detención para Gabriel Guevara seguía vigente por error en otros países, es por eso que cuando intentó entrar en Italia fue detenido inmediatamente. La vedette está desesperada por esta situación que está atravesando su hijo, sobre todo porque no ha podido ponerse en contacto con él tras su detención en Italia. Una de las cosas que ha hecho saber es que el actor no tiene teléfono a mano. "Marlene se tira día y noche llorando, sin parar, en una semana ha perdido siete kilos", ha comentado Ortiz en el espacio.
Por otro lado, la vedette ha podido hablar con el programa 'Fiesta', diciendo que sabe perfectamente quién es la persona que hace años denunció a su hijo por estos supuestos abusos sexuales, y lo que ha expresado que en realidad lo que pretende es hacerle daño a ella. "Por lo menos ya sé que mi hijo está libre pero no sé por qué no le puede coger el teléfono, le han quitado el teléfono porque tiene que centrarse en los ensayos de su nuevo trabajo!, ha comentado Marlene Mourreau. Mourreau quiere venganza
"El daño está hecho y eso no se lo voy a perdonar a la persona que lo ha hecho, es alguien que me odia desde siempre, confío en el karma y esa persona va a caer, ya me voy a encargar yo también de que caiga, porque nadie sabe cómo soy yo cuando quiero venganza", ha expresado de manera muy contundente, desesperada por conseguir que no sigan haciendo daño a su hijo por algo que ocurrió muchos años atrás.