Tras escuchar el comunicado que hizo la propia Ángela Rozas en su cuenta de Instagram, Ana Rosa Quintana se ha mostrado un tanto escéptica con sus explicaciones: "Me ha impactado la noticia porque no estamos hablando de una persona que de repente ha descubierto que su pareja ha cometido un delito, son 27 años de delincuente", tampoco creyéndose que su conocimiento sobre la situación pueda justificarse en nombre del amor que sentía por su ahora exmarido.
"Yo lo siento mucho pero ella cuando dice 'soy culpable de haberme enamorado e intentando ayudarle muchas veces', lo que está diciendo es que conocía perfectamente con quién estaba y a qué se dedicaba. Es muy difícil justificarlo con el amor", decía la presentadora, especialmente tras escuchar la nueva información aportada por Manuel Marlasca, también colaborador del programa.
"Es un profesional, especialmente en los últimos tiempos, del robo. Es un especialista muy cotizado en reventar cajas fuertes. Es a lo que lleva dedicándose bastante tiempo. Lleva más de 30 antecedentes en los últimos 25 años, sobre todo delitos contra la propiedad", decía el periodista explicando que su 'modus operandi' estaba muy vinculado con el que era su trabajo oficial. "Tenía una empresa de reformas en la que, según varias investigaciones de Policía y la Guardia Civil, reformaba una casa, veía cómo era, dónde estaba la caja fuerte y luego daba un palo a ese domicilio", aunque este no era el único delito que tenía en su historia: "Alguna vez ha estado envuelto en tráfico de drogas".
De hecho, una de sus primeras detenciones cuando ya estaba casado con la influencer fue precisamente por un delito contra la salud pública como ya recogía el diario ABC: "La Audiencia Nacional lo reclamó por una condena por tráfico de drogas. De hecho fue a la vuelta de un viaje a Ibiza cuando fue detenido".
"Lo que está diciendo es que conocía perfectamente con quién estaba y a qué se dedicaba"
Y esta no fue la única: "Una de las últimas detenciones que tuvo fue porque se hizo un injerto de pelo. El responsable de la clínica le exigió el pago en negro y el pensó 'si yo le pago en negro, aquí tiene que haber mucho dinero en negro'. Entraron posteriormente en el domicilio de este señor y ahí dejó su ADN y fue detenido".
Manuel Marlasca también apuntaba que Ángela Rozas había estado presente en alguna de esas detenciones evidenciado que era conocedora de los delitos cometidos por su marido o, al menos, de que estaba perseguido por las autoridades: "Hace dos años, no sé si estaba separada o no, pero ella iba en el coche cuando él huyó de la policía cuando lo iban a detener a las puertas de su domicilio de Hortaleza (...) El día que huyó de la Policía, horas después él se presentó en la Jefatura Superior de la Policía de Madrid y su mujer y su hijo se quedaron fuera. Él subió solo", aunque dejaba muy claro que Madame nunca ha estado investigada ni vinculada con ninguno de los casos delictivos de su exmarido.