"Es un impacto llegar a tu casa y encontrártela como nos la encontramos. Estábamos celebrando el cumpleaños de mi hija y volvimos y la que se lo encontró fue mi hija. Estaban además todavía dentro. Es un suceso desagradable pero siempre intento de todas las cosas sacar la parte positiva y la parte positiva de todo esto es que no nos ha pasado a nadie nada, que afortunadamente no ha pasado nada. Hay cosas que son no tanto el valor material como el valor sentimental, pero al fin y al cabo son cosas", contaba Marisa.
Antonio Montero explicaba: "Estuvimos fuera dos horas y media y yo creo que alguno nos debió seguir al restaurante y seguramente habría alguien allí mirando que no saliéramos. Se ve que se fueron con un poco de prisa. Incluso se les cayó uno de mis gemelos. Nos ha costado bastante trabajo volver a dejar las cosas como estaban. Esto son cosas que no tienen ninguna importancia. Todo lo que teníamos de valor no lo tenemos pues mejor, así no tenemos que preocuparnos".
"A mí me ha dado rabia mis broches, los que llevo los viernes, que tampoco tienen un valor especial. Se han llevado todos mis relojes, mis gemelos y Marisa todo lo que valía para algo", añadía. Marisa Martín Blázquez explicaba que ella cree que al final se aceleraron y no miraron qué se llevaban, por eso se han llevado más cosas que no tenían tanto valor pero que a ellos les ha dado pena.
Traumático para su hija
La que peor ha salido parada en este asunto ha sido la hija del matrimonio pues fue la primera que subió y "la que se encontró todo el escenario y que estaban allí". Montero contaba que su hija se ha quedado un poco tocada: "Un poco traumático. Los primeros días ha estado durmiendo con nosotros en la cama aunque ya es mayor y luego es un poco paranoico porque ahora oyes ruidos donde no hay ruidos. Es más desagradable. No les vimos salir. Nos metimos en un sitio llamando a la Guardia Civil y a la Policía y a la seguridad de la urbanización".
"Hay cámaras y hay de todo. Mi hija el día anterior había visto una gente un poco sospechosa pero no le había echado cuentas y luego cuando ocurrió esto pues pensó que podían ser ellos", contaba Montero. No cabe la menor duda de que se trata de un gran disgusto para la familia pero, como ellos mismos han dicho, lo importante es que todos estuvieron a salvo y no hubo violencia.