Fue en la hoguera final donde se volvieron a encontrar y, aunque ninguno fue capaz de mantener su palabra y respetar al otro, Laura seguía firme y reconocía que estaba enamorada de Mario queriendo salir de la isla con él: "Me duele un montón porque yo sé que una cosa es lo que yo quiero y otra la que debo, pero si tomase una decisión que no siento me arrepentiría", decía la concursante.
"Yo quiero irme con él", aseguraba Laura mientras que Mario no daba crédito a que su chica quisiese seguir con la relación teniendo en cuenta que ambos habían sido infieles durante toda la experiencia: "Que difícil lo pones", le aseguraba el concursante que previamente ya se había mostrado dubitativo con la decisión de abandonar el programa junto a ella.
"A Laura la quiero muchísimo, no sé si es amor, pero hay algo en ella que es superior a todo eso. La miro y se me olvida todo, pero no creo que sea una decisión muy inteligente seguir. Si salimos de aquí juntos vamos a seguir echándole más mierda a esa mochila. Nos queremos mucho, pero creo que no nos queremos bien y por eso me quiero ir solo", aseguraba Mario.
Ante esta decisión de Mario, Laura se quedó totalmente hundida asegurando que no se esperaba esa respuesta de su hasta el momento novio: "Solo espero que no te arrepientas porque si te arrepientes yo no voy a estar y solo te pido que no me vuelvas a buscar", le decía la concursante que se marchaba de la hoguera sin querer despedirse de Mario a pesar de la insistencia de él de que le diese un último abrazo.
El zasca de Laura
La hoguera final de Laura y Mario fue una de las más duras de la edición y es que desde prácticamente el principio la expareja no paraba de reprocharse todo lo que habían hecho en sus respectivas villas: "Yo no me estuve revolcando en el jacuzzi ni en la piscina encima de él", le decía Laura muy molesta mientras que Mario sin poder mirar a la cara a la concursante le aseguraba que él tampoco. "Pero si parecías el encargado de echarle cloro a la piscina", le respondía. "Tenía calor", aseguraba Mario mientras que Laura muy molesta le pedía que no le "vacilase" más.