No obstante, empezó como cualquiera de las anteriores entregas, en un barco y con cinco parejas muy ilusionadas y plenamente convencidas de que la experiencia solo va a reforzar su amor para salir más fuertes de la mano. Tras las presentaciones y su primer encuentro con Sandra Barneda, célebre presentadora del programa, llegaba el momento más crítico para las parejas, separarse.
Sandra Barneda les pedía una por una a las novias que se situaran a su lado y se despidieran rápidamente de sus novios. Cuando ya se encontraban cada uno en sus posiciones, Marina interrumpía a la presentadora y salía de nuevo corriendo en busca de su novio para darle un beso, con la atenta mirada de todas su compañeras encima. Esto no sentó nada bien a Sandra Barneda, que no dudó en hacérselo saber a la concursante, nada más se situó a su lado: "Marina, no puedes hacer eso, porque es injusto también para el resto de tus compañeras".
Un mal comienzo
En la entrega de collares para la primera cita, las cosas no les fueron mucho mejor. La madrileña no se había tomado bien aquellas imágenes de la soltera favorita de su novio, Yaiza, con él en la piscina, y se lo hacía constantemente saber. A lo que él reaccionaba: "Son puñaladas, una tras otra". Esto llevó a emocionarse a ambos: "Estoy destrozado de verla, es mi apoyo y lo único que tengo en la vida". "Quiero que él entienda que fue complicado para mí", le respondía su novia, pidiéndole perdón y prometiéndose que se iban demostrar sus sentimientos.