Desde el primer momento fue más que evidente el feeling entre Marina y su tentador Isaac. Su atracción y la tensión sexual es un hecho que cada vez ha ido incrementándose más, llegando el beso pero, de momento, la cosa se ha quedado ahí. Y parece que ahora a Marina le han llegado los remordimientos de conciencia.
En una conversación con las chicas de 'Villa Montaña', Marina les ha contado que se pone muy nerviosa cuando está a solas con él o cuando están dándose un tórrido baño en el jacuzzi, lo que le ha provocando empezar a sentir "cosas raras": "En cualquier situación me come el cuello, ahora ya como es más íntimo y hay un sentimiento y cosas raras. Me pongo tonta".
Además la participante ha considerado que una cosa es que estén cómodos y que se besen y otra cosa muy diferente es estar constantemente buscándose para besarse o dar un paso más allá: " No me veo yo comiéndole la boca aquí en medio, que no. Lo que pasó pasó por la tensión, pero no voy a estar todo el día buscándolo para enrollarme con él".
Marina no quiere ir más allá con Isaac: "Aquí cuatro tonterías"
Así, considera que ese comportamiento sí que sería una falta de respeto que no la considera necesaria: "No lo veo justo, eso si que es faltar el respeto, es en plan 'me la suda todo' y a mí no me la suda todo. Si a mí realmente me interesa el chaval, y el tiene interés en mí, cuando salgamos fuera nos reventamos. ¿Aquí qué vas a hacer? Cuatro tonterías. No es necesario hacerlo aquí".
Unos pensamientos que le hicieron darle muchas vueltas durante toda la noche, confesando a la mañana siguiente a Isaac que no había dormido bien porque le estaba dando muchas vueltas a la cabeza. Ahora habrá que esperar para saber si su comportamiento se corresponde con su pensamiento.