Tres meses después de protagonizar una tensa y polémica entrevista junto a Jorge Javier Vázquez en el plató de 'Sábado Deluxe', María Teresa Campos volvía a la pequeña pantalla para conceder una entrevista en 'Viva la vida' junto a Emma García. Además, en este plató contaba con unas entrevistadoras VIP que conocía ella muy bien: sus dos hijas, Terelu y Carmen Borrego, y su nieta, Alejandra Rubio.
Terelu, Carmen Borrego y Alejandra Rubio, las entrevistadoras más especiales | Foto: Telecinco.esLa conocida presentadora comenzaba tirando de humor asegurando que, cada vez que aparece públicamente, se arma, pero no ella, "la arman los demás". A pesar de ello, confesó que no lo había pasado tan mal como podía parecer tras sus últimas polémicas, como la entrevista con Isabel Gemio, que ha dado mucho que hablar. " Yo lo que pido es que, ya que se ha hablado suficiente y a ella se le han dicho ya suficientes cosas, quiero que se deje eso tranquilo", comenzaba diciendo respecto a esta última entrevista: "No hace falta tampoco demonizar a nadie, que tampoco ha sido para tanto".
María Teresa Campos empezó con mucha tensión su esperada entrevista | Foto: Telecinco.esPero, a pesar de empezar a hablar sobre ello, un vídeo resumen sobre lo ocurrido con Gemio causó el primer enfado en la entrevistada: " Yo te diría que yo no venía a esto, porque ahora se va a decir que he venido a contestar ", decía de brazos cruzados y visiblemente enfadada. "Cuando dejemos este tema, yo te respondo a todo lo que me preguntes", terminaba diciendo mientras pedía que no se le diga nada más a Isabel Gemio sobre lo ocurrido.
La emoción de Alejandra Rubio
Tras esto, María Teresa Campos veía por fin el lado bonito de su entrevista al emitirse un vídeo haciendo un escueto repaso a su larga trayectoria en televisión y que ella veía muy emocionada. También mucha emoción desprendía la primera de las entrevistadoras VIP de la tarde: su nieta, Alejandra Rubio. La colaboradora de 'Viva la vida' fue la encargada de dar paso a este clip con unas bonitas palabras: " Para mí, mi abuela es mi abuela, pero como profesional igual no la he conocido tanto ", decía mientras no podía evitar que las lágrimas le hiciesen brillar los ojos.
