Pues bien, tras esa noche, María Patiño tenía que volver al trabajo y reencontrarse con toda la situación y las personas que habían hablado del tema y lo hizo teniendo que ver algunos vídeos emocionantes de su amistad con Jorge Javier Vázquez. El presentador no dudó en decir de nuevo lo que pensaba: "Cuando una persona no está bien tampoco puedes medirte de igual a igual. Ese dolor a mí me parece tan sincero... contra eso qué vas a hacer". Además, enfocaron los problemas hacia el trabajo, algo que atormenta muchas veces a Patiño y que Jorge Javier entiende bien.
"Creo que en esta carrera hasta que no te asientas y pasan años, ves muchas veces que no cuentan contigo, que no te dan el espacio que crees que mereces y a veces ves enemigos donde no los hay. Son más cosas tuyas y tiene que ver mucho con el miedo a que el trabajo se acabe. Es una profesión en la que hay siempre muchísima inseguridad, de gustar, de que te sigan llamando", decía el presentador. Además, en relación a su amistad con María Patiño apuntaba: "Ha llegado la sangre al río varias veces y se ha reconducido". La colaboradora añadía: "Eso forma parte de las amistades".
María Patiño se pronunciaba sobre la situación que atraviesa tras ver sus vídeos llorando: "Me veo muy frágil y muy vulnerable. Hubiese hecho lo mismo pero de otra manera porque me veo muy frágil. El trabajo siempre ha sido mi tabla de salvación. Esta mañana me levanté y no quería venir a trabajar y se lo dije a Alberto y me dijo algo que me hizo reaccionar. Me dio a entender que en estos momentos hay mucha gente jorobada y que entendía mi situación. Yo le dije 'no hay problema, voy'. En 25 años es la segunda vez que me ha pasado esto. La primera me pasó cuando estaba empezando y pedí ayuda a Ana Rosa Quintana. En esta ocasión estoy intentando solventar problemas que no tienen nada que ver con el trabajo y a veces me avergüenzo de determinadas actitudes".
Recuerdos del pasado
Para María Patiño, el trabajo es algo fundamental que le ha salvado en muchas ocasiones: "Hay veces que va todo rápido y vas poniendo parches. No me siento sola pero he buscado durante bastante tiempo la soledad y me he aislado de mucha gente. Convivo muy bien conmigo misma pero tengo que decir que la reacción que ha habido después de lo del sábado pues a veces necesitas que te digan te quiero". "Yo agradezco que a las personas que conocen la verdad fuesen discretas porque hay determinadas circunstancias personales que quiero guardar para mí", decía la colaboradora.
Además, no dudaba en contar lo que le sucedió años atrás: "Pedí una vez hace muchos años dinero a mis padres. Me independicé muy pronto, estaba trabajando en la agencia y circunstancialmente me quedo embarazada y tengo mucho orgullo. Yo compartía piso y tuvo que cambiarme para irme a vivir sola y acoplar una vivienda para lo que venía en camino y vi que no llegaba a final de mes y le pedí dinero a mi padre. Mi padre nunca me lo dijo pero él pidió un préstamo. Era militar y mi madre ama de casa. Aquello me marcó tantísimo que juré no volver a pedir dinero nunca. Como yo no tengo de quién tirar y aparte mis padres ya no están, tengo esa obsesión y por eso he sido muy hormiguita. No es que me dé vergüenza pedir, es que en ese momento me dio mucha tristeza".