La tarde de este 26 de abril en 'Sálvame' no será muy bien recordada por María Lapiedra, y es que su relación con María Patiño y Mila Ximénez pasa, probablemente, por su peor momento. Tras su abandonar 'Supervivientes 2018', Lapiedra se está viendo constantemente increpada por sus compañeras, que no se creen su historia y que la acusan de ir de víctima. El conflicto hizo que María Lapiedra acabase llorando.
Al principio del programa, los colaboradores comentaban el cambio de actitud de Lapiedra tras el reallity, pues estaba más apática y triste, pero Patiño y Ximénez estaban convencidas de que todo se trata de una actuación. " Ir a trabajar y que te insulten a cada rato no le gusta a nadie ", explicó Lapiedra desde la sala en que se encontraba. María Patiño no pudo evitar reaccionar.
" Yo también sé ser dramática, y si quieres te lloro. La María que están viendo ahí es totalmente mentira. Viene insultando a todos los que estamos aquí. Es muy fácil victimizarse y poner esa cara de pena, que yo también podría hacerlo", comenzó la periodista. " Mantén el tipo si vienes a discutir. Lo que no se puede hacer es tener una doble personalidad y vacilar a la gente. Sigues dando 'zascas' y quieres guerras y conflictos, porque es de lo que vives, entonces si no eres capaz de mantener el conflicto y te vienes abajo, no le digas a la gente que te estamos machacando", sentenció María Patiño.
Discusión por sus hijas
Tras este inicial enfrentamiento, María Lapiedra se disponía a entrar en plató, y le explicaba a Carlota Corredera lo mal que lo había pasado al no tener noticias de sus hijas durante el concurso. Fue entonces cuando Mila Ximénez hizo un comentario que Lapiedra malinterpretó, creyendo que había llamado 'mascotas' a sus hijas, por lo que rompió a llorar.
" Mis hijas no son mascotas ", comentó la exsuperviviente entre lágrimas. " Yo lo que he dicho es que los niños no son paquetes ni son mascotas para irlos llevando y trayendo ", explicó Mila Ximénez entonces. Corredera intentó apaciguar el conflicto sin mucho éxito, ya que Mila Ximénez, muy enfadada, seguía en sus trece, criticando a la novia de Gustavo González.