Aunque se podría decir que Belén Rodríguez se ha pasado gran parte del tiempo quejándose y mandando callar a sus compañeros para tratar de evitar que hablasen de ciertos temas puesto que estaban siendo grabados y había emisión 24 horas, la hermana de Terelu Campos tiró la toalla prácticamente nada más llegar a la casa. Aunque ella lo niegue o haya asegurado que solo lo hacía para que no se marchasen ninguno de sus compañeros, lo cierto es que trató de convertirse en la primera expulsada nada más llegar cuando Gustavo González ganó la inmunidad y tuvo que expulsar a alguien -el expulsado en ese momento terminó siendo Rafa Mora-.
Más tarde llegó el monumental cabreo cuando su hermana Terelu decidió que ella formase parte del grupo de los criados. Y por si todo eso fuera poco, el tartazo de payasín provocó que Carmen Borrego tachase de "crueldad" lo que le estaban haciendo en el reality. De cabreo en cabreo y asegurando encontrarse físicamente mal llegó al domingo 14 de abril, cuando salió expulsada de la casa por decisión de Anabel Pantoja. La sobrinísima tenía que elegir entre ella o Antonio Montero y se decantó por Borrego valorando que, aunque se había levantado con más ánimo, no lo estaba pasando bien y necesitaba volver a su casa.
Directamente desde Guadalix de la Sierra se fue al hospital, donde le diagnosticaron una "cervicalgia traumática con contusión en mandíbula derecha" por la que necesitaba "reposo de siete días", tal y como leyó Carlota Corredera en directo en 'Sálvame' durante la final del reality el lunes 15 de abril.
María Patiño: "Sí considero que le hizo daño el tartazo, pero no fue una crueldad"
No obstante, y a pesar de que nadie duda del informe médico, sus compañeros de programa se han mostrado muy duros con Carmen Borrego. Especialmente María Patiño y Mila Ximénez, que siguieron desde el exterior todo lo que ocurría en 'Sálvame Okupa'.
"Quiero contar algo que creo que es lo justo. Yo sigo pensando lo que dije el sábado por la noche, que en contra de la dirección del programa, porque tengo la libertad de poder decir lo que pienso, sí que considero que ese tartazo le hizo daño porque así lo percibí y así lo sigo defendiendo. Eso es una cosa y otra es considerar que es una crueldad hecha con intención de humillar y hacer daño. Eso es lo que yo no comparto. Y me has decepcionado muchísimo como compañera, como persona que te he apoyado porque he querido, sin haber buscado un acto de gratitud, pero no has tenido un gracias hacia nadie. Sé que no coges el teléfono a algunas personas que te quieren y te han defendido, sé que no respondes a llamadas de personas que se callan por no hacerte daño. Y sinceramente, no es justo, porque a mí lo que da mal rollo, que si tuviese otro tipo de actitud, sí le llamaba y no es mi amiga, pero no me sale. ¿Tú te crees que alguien con intención ha querido hacer daño a esta mujer?", decía la presentadora de 'Sábado Deluxe' con un tremendo cabreo.
Por su parte, su compañera Mila Ximénez, aún a sabiendas de que su opinión le puede costar un nuevo cabreo con Carmen Borrego, no ha querido quedarse callada: "Ella estaba dando tan mala imagen, que si remonta en el concurso, hubiese tenido la oportunidad de demostrar que ella tenía buena intención. En el momento en el que la echáis, se queda con la última imagen", comenzaba diciendo la periodista antes de avisar que lo iba a decir no le iba a sentar nada bien.
"Voy a decir una cosa que me va a costar la enemistad con ella y con José Carlos. Yo creo que las dignidades hay que tenerlas en cualquier momento y antes de. Es decir, he oído el tono de José Carlos -el marido de Borrego se ha mostrado tremendamente cabreado por lo que ha ocurrido- y escuché a Carmen decir a no sé quién de la casa 'es que si mi marido ve esto, se presenta con la Guardia Civil para sacarme'. Entonces yo pensé, para ir de mal rollo y dar una sensación mala pues entonces no vas, te quedas en casa, no cobras, y te jorobas. A mí ella lo que me cuenta es que le habían obligado prácticamente a ir, y yo me pregunto, su marido, que trabaja en un despacho de abogados, no le dice esto lo vamos a solucionar, a ti nadie te obliga a entrar en una casa en que no quieres, vamos a presentar un certificado médico, y ante un certificado médico a ti nadie te puede obligar a que entres en un sitio. Pero no se puede estar a biberón y teta, es decir, yo no quiero entrar porque no me apetece pero el dinero sí me lo quiero llevar. Hay otra gente que se ha quedado en la calle y sí quería entrar y tú has entrado a hacer el papel. Yo sé que Carmen está arrepentida", aseguraba con mucha contundencia y a sabiendas de que puede tener repercusiones negativas a nivel personal.