Esta misma mañana del 31 de agosto a las 12 de mañana se hacía público un comunicado médico en el que se comunicaba que el Rey Juan Carlos I recibía el alta hospitalaria tras pasar una semana ingresado por la intervención quirúrgica a corazón abierto a la que había sido sometido el pasado sábado 24 de agosto. Apenas 40 minutos más tarde el Rey Emérito salía del hospital en su coche oficial acompañado únicamente por su chófer y sin nadie de la Familia Real española. Esto, sumado a las visitas intermitentes de familiares durante toda la semana pero por tiempo limitado, ha hecho que saltasen las alarmas sobre algo que podría estar ocurriendo de puertas para adentro de Zarzuela.
" Los familiares se han apresurado para ir de visita. Una hija no va de visita, se queda todo el rato. De visita van los amigos ", es lo que apunta Pilar Eyre en una llamada telefónica para 'Socialité'. Y este no sería el único detalle que denota cierto distanciamiento con el Rey Emerito, lo que ocurrió de puertas para adentro según la periodista dice muchas cosas como, por ejemplo, que nadie estuviese con él la noche antes de haber sido intervenido: " A mí eso de ver al Rey solo completamente, estar solo la noche antes de la operación, una operación bastante grave... "
Ante esta soledad, apunta Gustavo González, el Rey Emérito decidió llamar a una amiga suya de toda la vida para que le hiciese compañía en unos momentos realmente complicados. " Tiene una buena amiga, hace 33 años, y se sintió solo y la llamó ", explica el también colaborador de 'Sálvame'. "Se veía que las visitas de la Reina duraban apenas unos minutos, media hora. Pero esta persona si estuvo con el Rey ".
En cambio María Patiño, lejos de ver en el Rey Emérito una figura triste como Pilar Eyre, lanza una reflexión nada más escuchar a la periodista: " Yo siempre pienso que si uno está solo hay que intentar saber qué ha llevado a esa soledad. Puede que el Rey Emérito haya hecho su vida siempre como ha querido y como consecuencia al final de los años uno sufre lo que siembra ".
El restringido horario de visitas por parte de la Casa Real
Y por si esto fuera poco, Pilar Eyre también apunta que la agenda de las visitas estaba también bastante medida y milimetrada, haciendo que fuese todavía mucho más complicado. "Hubo un día que la Infanta Cristina, la segunda vez, la avisaron de que se tenía que ir porque iban a ir Felipe, Letizia y las niñas. No debía coincidir con ellos de ninguna de las maneras ".