Ahora bien, en su relación no era oro todo lo que relucía, tal y como la propia Merlo ha contado en numerosas ocasiones y en esta ocasión la también actriz ha elegido el plató de 'Lazos de sangre' para recordar la etapa personal más camaleónica de su vida. "Carlos era tan divertido cuando quería, no sabías si iba a estar encantador o iba a romper la casa a puñetazos, pero de él nunca recibí un mal trato", ha confesado la primera mujer de Larrañaga. Una situación insostenible que ella ha comparado divertida con "una guerra civil", motivada por las continuas infidelidades de su marido, así como por la prohibición de este a que ella trabajara.
María Luisa Merlo decidió poner fin a su vida en común con el actor quince años después de que contrajeran matrimonio y, paradójicamente desde este momento su relación se volvió mucho más cercana, hasta el punto de que entabló una bonita amistad con las posteriores mujeres de su exmarido, como Ana Diosdado o Ana Escribano, con quien el actor tuvo una hija que parece ser la única de la familia en querer adentrarse en el mundo de la interpretación.
La depresión tras su muerte
La gravedad de su pronóstico cayó como un jarro de agua fría para todos los miembros de la familia. Mientras que Luis Merlo ha recordado el dolor tan profundo para el que todavía hoy no ha encontrado palabras que lo verbalicen, su madre se vio afectada por una profunda depresión. "Llegó un momento en el que me rompí las dos rodillas cuando él murió porque yo le quería mucho", ha contado visiblemente emocionada la actriz, quien tampoco ha dudado en afirmar que ella fue y será el gran amor de Carlos Larrañaga.