Lapiedra asegura que se ve obligada a compartir la residencia familiar con su expareja, ya que éste "no tiene un duro" y acude allí cada dos por tres con la excusa de cuidar a las dos hijas que tienen en común. Sin embargo, estos cuidados no surgen de manera espontánea o altruista, sino que, según la catalana, se ve obligada a pagar a Hamilton.
"Yo no quería dejar a mis niñas con una desconocida, así que le dije que le pagaba a él un sueldo de niñera a cambio de que las cuidase". Esta idea se materializó en un contrato firmado por ambos y con una cantidad fijada de 1.400 euros. No es la única cantidad que la concursante de 'Supervivientes' concede a su expareja, ya que asegura que para poder verse a solas con Gustavo González y evitar que aparezca su marido se ve obligada a pagarle 50 euros.
Mark lleva a sus hijas al psicólogo a escondidas
Precisamente a raíz de su participación en el concurso, Lapiedra culpa a su expareja de su abandono porque supuestamente él le habría prohibido el contacto con sus hijas: "Me fui a 'Supervivientes' y pedí 1.000 veces que me pudieran felicitar, un audio, un dibujo... Incluso Francisco ha recibido un dibujo de los nietos de Paca y yo de mi propia hija el día de mi cumpleaños no pude".