María José Galera, a la que Sandra Barneda definía antes de presentar como "historia viva de los realities en España", volvía un reality después de que hayan pasado nada menos que 23 años de su paso por la primera casa de Gran Hermano. A pesar de que fue la primera expulsada de la casa de Guadalix, hizo bastante ruido como concursante al ser protagonista de un romance junto a Jorge Berrocal.
Tantos años después, la sevillana volvía a irrumpir con más ganas que nunca en Mediaset y como dijo la presentadora Nagore Robles, las puertas del paraíso se abrían para recibirla de nuevo en Telecinco. "¡Pero Antonio, quién lo iba a decir, tú en un reality!", le dijo a Antonio Montero antes de abrazarse. Borja Estrada, a pesar de ser un adolescente, dijo que se acordaba de haberla visto en la televisión y las benjaminas de la edición, Tania Déniz y Mar López, ni siquiera sabían quien era.
"Soy la primera mujer que salió de un reality, pero al lado vuestro soy una novata", les dijo a todos sus compañeros María José Galera. "Contigo empezó todo", le expresó su admiración Antonio Montero, con quien se conocía de los platós de por aquel entonces. La protagonista de ese momento reconoció que llevaba unos días muy nerviosa y que no sabía cómo iba a llevar el desorden y la poca limpieza.
"María José, ¿tú estás dispuesta a ser la última que abandone la granja?", le preguntaba sin más preámbulos Nagore Robles. La exconcursante de 'GH1' lo tenía claro: "Hombre, yo vengo aquí dispuesta a darlo todo. A trabajar en equipo y a dar de comer a esos animales y sobre todo a ver si encadenamos todos, eh". No obstante, también sacó su lado más tierno: "Pero también vengo a daros amor y cariño a todos". "Necesitábamos urgentemente una guardia de seguridad", le dijo Borja Estrada y José Antonio Avilés, por su parte, le reconocía que habían estado hablando de ella en la hora de la comida, levantando sospechas de si sería ella la nueva concursante y acertando de pleno.