La presentadora Toñi Moreno entrevistó en su nuevo programa 'Viva la Vida', a la cantante María Jiménez, que contó cómo había sido su lucha contra el cáncer de mama, además de haber sido operada de la garganta y haberse roto el peroné.
No parece haber ganado para disgustos tras los duros momentos que María Jiménez ha pasado en los últimos años. La sevillana confesó a Toñi Moreno cómo fue uno de los momentos más difíciles de su vida: darle la noticia a su hijo de su enfermedad y de la muerte de su padre, Pepe Sancho.
"Menos mal que yo no soy muy depresiva", aseguraba la cantante pues dijo que lo mejor que pudo hacer fue decirle "a bocajarro" la noticia a su hijo: "Le dije a Alejandro: tu padre se ha muerto", justo antes de romper a llorar. Y es que a pesar de no haber tenido una buena relación con Pepe Sancho, ha decidido no guardarle rencor: "Muerto el perro, se acabó la rabia", dijo a pesar de que acabara retractándose por respeto a su hijo Alejandro.
La cantante le confesó a Toñi Moreno que para ella era mejor recibir malas noticias que recibirlas, haciendo referencia a que además de haber padecido cáncer de mama, ha sido operada de la garganta y se fracturó el peroné. A pesar de estos acontecimientos en la vida de la sevillana, ella se mantiene fuerte y con ganas de "que me toquen los euromillones".
Cambio físico
Durante la entrevista, María Jiménez insitía en lo gorda que estaba: "Estoy muy gorda, estoy muy gorda, gordísima. Peso 83 kilos, me he puesto 30 encima", algo que achaca a las operaciones que ha tenido que pasar; pero sobre todo a que ha dejado de fumar. "Al quitarte de fumar no sabes las ganas de comer que te entra", revelaba la cantante.