En cuanto a su vida íntima, aseguró que aprendió a apañarse ella misma porque no se sentía satisfecha: "En el sexo me sentía una necesidad muy grande. Teníamos una relación, pero no rompía como tenía que romper". Sin embargo, él no aceptaba que tenía un problema: "Él va por la vida como si fuera un macho cabrío. Nunca me dijo 'soy impotente'. No tenía ningún interés en tener relaciones". Kiko Matamoros le interrumpió para decirle que una ex de Gil Silgado negaba lo que decía María Jesús Ruiz, asegurando que no era cierto que no fuera capaz de tener relaciones sexuales. Por su parte, añadió un mensaje del empresario: "Gil Silgado dice que la impotente eres tú, pero del cerebro".
Una nueva vida para María Jesús Ruiz
También ha relatado el infierno que vivió con Gil Silgado, que le controlaba el móvil y que llevó a que cuando concursó en el 'Mira quién baila' de Panamá tuvieran que ponerle seguridad. En cuanto a su hija, ha negado que haya impedido que vea a su padre: "Solo una vez no permito a Gil Silgado a su hija. Fue cuando me dijo que estaba en un hospital y me enteré que iba a ver a otra mujer". Por otro lado, recuerda el terrible episodio de los caballos de su ex, que vivían en condiciones lamentables: "Cuando yo me entero en el estado en el que están los caballos de su finca intento buscarles un lugar donde sean cuidados. Él se entera y me dice que antes de dar sus caballos los lleva al matadero. Invito al Seprona a que se dé una vuelta por la finca porque eso es un cementerio de caballos. No tenía dinero para alimentar a sus caballos y los dejaba morir de hambre".
Finalmente ha podido romper con la acusación que lleva años persiguiéndole. El polígrafo ha dejado claro que María Jesús Ruiz jamás ha ejercido la prostitución: "Mi familia ha tenido que vivir cómo su entorno se avergonzaba de mi. He perdido muchos trabajos por culpa de estas acusaciones. No podía demostrar que era mentira. Ahora empieza mi nueva vida". Ahora, Maria Jesús Ruiz empieza a vivir de nuevo.