"Ha llegado el momento de la expulsión. Cada una de vosotras, por diferentes motivos, forma ya parte de la historia de 'Supervivientes'. Debéis estar contentas. Los espectadores de 'Supervivientes 2018' han decidido que la concursante salvada sea... ¡Raquel!", afirmó el conductor del programa, anunciando la permanencia de Mosquera y, por tanto, la previsible salida de María Jesús Ruiz, que se dirigió a sus compañeros para decirles que "os quiero, de verdad. Me alegro de haberos conocido. Todos son campeones. Han demostrado todos lo buenas personas que son".
"Para mí yo ya he ganado. No pensaba ni por un asomo que era tan duro y tan extremo. Me he visto de maneras que jamás pensé que me iba a ver en una situación como esta. Yo no soy glotona con la comida, pero es que nunca he pasado tanta hambre. Mi premio son ellos... Sois unos pedazo de campeones y que viva la madre que os parió", dijo la jienense antes de cumplir con la misión de todos los expulsados de dar un punto, en su caso tres, a un compañero. "El juego es así, yo he jugado y espero que sigáis jugando porque lo estáis haciendo muy bien. Soy mejor persona desde que he venido aquí, también lo digo", concluyó la ex-Miss España, después de dar su 'beso de Judas' a Logan y antes de dejar la palapa, donde cada vez quedan menos concursantes.
Más tarde, como cada jueves, Jorge Javier Vázquez conectó con la expulsada de la noche, quien ya en la soledad de playa dio sus primeras sus primeras impresiones de su paso por el concurso. "Qué vergüenza... Muchas veces cuando pienso cosas que he dicho... pero bueno, ¡yo soy así!", dijo María Jesús Ruiz antes de que el presentador le preguntase por esa frase que piensa que no debería haber dicho. "La sabéis todos, que me tuve que hacer una lavativa... La de 'estoy perdiendo la salud por el ano', yo creo que esa fue la frase", afirmó la ex-Miss España.
"Esto es lo más duro que he hecho en mi vida y eso que he parido dos veces. La poca higiene, el aseo, la convivencia... Huelo fatal, huelo horrible: A mar podrido, a sal, a pescado... Es que las mujeres olemos a pescado. ¡Es horrible! No sabía yo que se podía oler tan mal. Los hombres huelen a feromona podrida, no, olemos todos igual, a sudor", dijo la modelo con mucho humor, antes de ponerse seria para comentar lo mucho que le ha influido la dureza del concurso. "Valoro cada cosa que tengo, cada ápice, un vaso de agua fría lo voy a valorar... No se puede explicar por más palabras que diga. Hay que vivirlo, lo que se pasa aquí en todos los sentidos, en el físico, en el psicológico... perder la recompensa, sentirme que no valgo o poco querida. Aquí se padece muchísimo", confesó la de Jaen antes de que el presentador le preguntase que por qué tiene tantas ganas de volver a España.
"El mayor motivo de volver es que el 10 de junio es el cumpleaños de mi niña Alba y, si no me echaban hoy, no llegaba", afirmó Ruiz antes de romper a llorar desconsoladamente. "Estoy sufriendo mucho de no estar con las nenas. Yo sé que están bien, pero a esa fecha tenía que llegar. Gracias a Dios, a la Virgen de la Cabeza, a los espectadores y al maravilloso equipo de 'Supervivientes' lo voy a conseguir... Ha sido terrible, me he perdido el mes 8, el mes 9 y el mes 10 de mi bebé y eso nunca lo voy a recuperar. La separación de la familia, ese desarraigo, ese descastamiento de mi gente ha sido horrible. La felicidad son las pequeñas cosas, sentarme en una mesa con mi familia y mis amigos, no quiero nada más", concluyó la ya exconcursante del programa.