Los concursantes tuvieron que hacer tres bailes durante la noche, uno fue seleccionado por los miembros del jurado, otro completamente nuevo de exhibición y, por último, el favorito de los concursantes. Sin duda, se vivieron momentos de lo más espectaculares, con Adrián Lastra subido a unas telas para hacer un poco de espectáculo aéreo o con María Isabel repitiendo su famoso porté con su bailarín.
La noche pintaba estupenda pero la duda de quién se iba a convertir en ganador estaba en el aire. Bruno Vila, uno de los concursantes que menos nivel de baile tenía pero que se ha esforzado mucho, consiguió llegar a la gran final gracias al voto de la audiencia y por eso parecía que todas las cartas estaban a su favor. Poco a poco se han ido conociendo los puestos y Athenea Pérez se ha quedado con el cuarto pese a tener un gran nivel de baile.
María Isabel, la flamante ganadora
La emoción de María Isabel era absoluta al recibir el premio pues, además, estaba convirtiéndose en ganadora 20 años después de ser ganadora de Eurojunior. La cantante invitaba a su padre a subir a la pista de baile del plató para fundirse en un bonito abrazo y decía: "Os juro por mi hija que para nada pensaba que me lo fuera a llevar yo porque Adri se lo merece muchísimo, al igual que todos mis compañeros que hemos luchado por lo mismo". Sin duda, una más que justa ganadora.