María no está disfrutando de la experiencia de 'La isla de las tentaciones' como otros concursantes. La novia de David está constantemente pensando en su novio y en la reacción que puede tener si ve algún acercamiento con los solteros, en concreto con Álvaro, con quien la concursante tuvo algo en el pasado. Sin lugar a dudas, el soltero es la mayor tentación de la villa para María, pero ella no para de pensar en David y en sus reacciones.
Esta vez, el programa tenía una sorpresa para una concursante, que podía ser buena o mala, depende de cómo lo encajara. Sandra Barneda llegó a Villa Montaña para avisar a los solteros de que debían elegir una de las chicas para que se fuera de la villa durante 24 horas. Tras pensarlo, los solteros llegaron a la decisión de que María era quien debía ser desterrada durante un día, ya que consideran que no está viviendo la experiencia y que no se comporta como ella es.
En cambio, lo que no sabían era que María no iba a estar sola, sino que iba a estar acompañada de su mayor tentación, Álvaro. "Estoy contento, estar 24 horas fuera de la villa nos va a venir muy bien", indicó el soltero al darse cuenta de que iba a poder estar a solas con María y arreglar cuentas pendientes. A María en un principio le dejó un poco sorprendida, pero finalmente se alegró al considerar que le iba a venir bien este retiro con Álvaro.
Su conversación más sincera
24 horas dan para mucho y María y Álvaro quisieron aprovechar que estaban solos para hablar de su situación y de lo que vivieron antes de reencontrarse en la isla. "Yo conocí al Álvaro de verdad, no al que conoce todo el mundo. En su día yo me ilusioné mucho contigo ", comenzó diciendo María. "Si no hubiese tenido tantas dudas, a día de hoy estaríamos en otras circunstancias ", respondió Álvaro, que piensa que todo sería diferente.
Los dos disfrutaron de un día solos y " enterraron el hacha de guerra ". De hecho, María volvió a la villa muy distinta a como se fue, con una gran sonrisa y agradecida de haber pasado el destierro con Álvaro. Los solteros querían saber si al estar solos había pasado algo entre ellos y María dejó claro que no, que no hubo ningún beso y que disfrutaron de estar juntos para hablar.