"No quiero cerrarme en el no aprender. Me gusta aprender, siempre". Esta es solo una de las máximas que compartió con nosotros Marc Montojo, bailarín y coreógrafo (Gerona, 28 años) al que recientemente tuvimos la oportunidad de entrevistar en Madrid.
Allí nos confirmó que volveremos a verle como parte del equipo de bailarines de ' Tu cara me suena ' en su octava edición, éxito televisivo que regresará a Antena 3 en 2020.
Desde sus comienzos en el musical ' Hoy no me puedo levantar ' hasta numerosos proyectos en París, Londres y ahora España han ido afianzando la carrera de Marc. Toda una caja de sorpresas en lo profesional al que también hemos podido acercarnos en lo personal:
Bekia. ¿Hubo un momento puntual en el que dijiste 'Quiero ser bailarín'?
Marc Montojo. No (sonríe), la verdad es que no. Yo empecé a bailar cuando era pequeño por mi hermana, a los 12-13 años, lo tenía como hobby... y siempre lo tuve como hobby hasta los 18. A esa edad, y una vez acabado el bachillerato y la selectividad, me tomé un año de 'descanso' porque no sabía qué quería estudiar, pero tampoco dije 'quiero ser bailarín'. Eso sí, tomaba muchas clases de baile y subía y bajaba a Barcelona como dos veces por semana. En la escuela a la que iba, me avisaron del cásting del musical 'Hoy no me puedo levantar', me presenté, me cogieron y tuve que mudarme a Barcelona, y de ahí me salió otro trabajo, y otro...
Cuando empecé a trabajar me di cuenta de que quería dedicarme a bailar y dije, 'creo que es lo que quiero hacer', lo supe cuando ya estaba dentro. Ha sido como que la vida me ha ido llevando al baile.
B. ¿Cómo dirías que es tu profesión desde dentro?
MM. Es muy difícil esto (reflexiona ante la pregunta). Es una profesión poco agradecida y muy agradecida al mismo tiempo, no sabría como decirlo bien... tienes que dar mucho al baile y esforzarte mucho con él, al fin y al cabo es tu vida y tu día a día, un no parar. Por otro lado ves que no está valorado, ¿sabes?, y te preguntas por qué pasa esto, si yo estoy estudiando constantemente para ser mejor, aprender diferentes etilos...etc. También lo haces porque te gusta, es algo muy vocacional que es lo que te 'tira' para seguir y lo que te hace no mandarlo a la mierda, seguir luchando y hacer que cambien las cosas. Por eso los proyectos con mis amigos, porque quiero que la situación vaya a mejor y que se nos valore.
Respecto a la convivencia... a ver, los bailarines somos especiales (ríe). Aquí en España estoy a gusto, porque en nuestro mundo hay mucha competitividad y quieras que no, lo notas. Hay gente que hace ciertas cosas que para mí no están bien, por ejemplo que no te dicen si hay una audición... no sé, al fin y al cabo si te cogen es por tu talento, ¿no?, pero bueno, hay gente así 'rara' a la que le gusta la competitividad. Pero creo que en España la gente es más abierta, más 'amigable', no hay tanta competitividad; en Francia por ejemplo la energía es más 'que te comen', aquí en una audición hablas con la gente... en otros países van más a piñón fijo. Por eso estoy súper agradecido de estar aquí en España por el ambiente de trabajo que hay, el cariño que se hace con el grupo es guay y haces grupo de verdad, y lo valoro más.
Por otra parte, el baile es como una terapia, una 'meditación' que me ayuda a evadirme, estar bien... a veces por ejemplo veo vídeos y lloro, o sonrío... no sé, lo bueno es que es bonito, es belleza, es arte. También tengo que agradecer al baile haber conocido a mucha gente a través de él, no solo de España sino de otros países, amigos y amigas que conservo hoy en día. Creo que esto es lo que más me gusta, conocer y conectar con gente de otros sitios, culturas... y que sean amigos tuyos de verdad, y que si no hubiera sido por el baile quizá no los hubiera conocido.
B. Comparte con nosotros tu aventura en Los Ángeles.
MM. He estado en Los Angeles nueve veces, la primera vez tenía 15 o 16 años y ha sido eso, ir cada vez que podía a seguir formándome y dar clases; los veranos normalmente ya que era cuando más tiempo libre tenía porque o estaba en la escuela o estaba trabajando. Era lo que había porque en parte es horrible ir a Los Angeles en verano porque hace mucho calor, todo el mundo va en verano, las clases estaban reventadas de gente... pero bueno, digamos que las dos últimas veces que he ido ha sido como becado de una coreógrafa de allí que se llama Dana Foglia, para mí, una de las coreógrafas top que hay en América y dentro del mundo comercial y conocido.
He sido becado por ella el año pasado y este, me he ido a hacer una formación de tres meses en los que das clase con ella, con el repertorio de la compañía, tienes clases de ballet, hip hop y alguna clase especial así suelta con algún coreógrafo que a ella le gusta o que cree que nos viene bien a nosotros. Después también tienes un 'entrenador personal' que son como dos horas a la semana de 'muerte súbita', rollo crossfit de entrenamiento físico... después de hacer tres horas a piñón de baile pues venga... ¡una horita más de muerte! (bromea). Una formación que ha cambiado mucho mi manera de bailar.
A Dana Foglia la descubrí por que un amigo me la recomendó y cuando la vi flipé, esto lo vi a los 20 años y dije en su día, "quiero tomar clases con esta mujer", y cuando lo hice por primera vez fue a los 23, y allí, cuando hice esa primera formación dije, "quiero bailar para esta mujer"... y ya el año pasado cuando me becó los tres meses tuve la oportunidad de bailar en su show, digamos, el show inaugural, el show grande, con su compañía. Éramos nueve y me veía rodeado de bailarines que habían bailado para Beyoncé, Ariana Grande, Janet Jackson, Pink... ¡y yo allí! Tanto esta vez como la anterior han sido experiencias muy buenas, en las que creces como bailarín pero también como persona.
B. ¿Cuál ha sido la experiencia laboral que más te ha llenado y por qué?
MM. El que más me ha llenado de todos fue bailar para la compañía de Dana Foglia, porque era uno de mis sueños y nunca pensé que iba a pasar, la verdad, lo veía como muy lejano y, cuando pasó, me quedé loco. También un año que hice un concierto de la UEFA que se celebró en 2016 en París. Bailamos en los Campos Elíseos, montaron un escenario allí enorme, y estuve de asistente de coreografía y también de bailarín. Fue un trabajo muy duro pero también muy gratificante. Éramos 16 bailarines y confiaron en mí para llevar tres de las coreografías.
También hice un trabajo para la compañía de una amiga mía que se llama Julia Spiesser, bailarina francesa con la que hice una pieza de 25 minutos de contemporáneo que es maravillosa, en la que cada uno es como un 'sentimiento' y en la que, de seis bailarines, cada uno tenía un 'solo', y después nos introdujimos y bailamos juntos todos. Es muy guay por lo que sientes al bailar, te sientes conectado con todo el mundo pero también tienes momentos para ti. Era acabarla, o estar bailando el final de esa pieza, y estar llorando todos (Marc se emociona mientras narra esta última parte) de lo que se sentía en el escenario. Era como un subidón, un chute de felicidad, adrenalina... y es de lo más bonito que recuerdo haber hecho bailando.
B. ¿Vas a estar en 'Tu cara me suena' 8?, ¿a quién te gustaría ver?
*La entrevista se llevó a cabo antes de que se cerrara oficialmente el casting de la edición.
MM. Sí. Me gustaría ver a Ricky Merino, el año pasado cuando vino se lo curró un montón, donde hizo de Lola Indigo, y después también cuando hice 'La mejor canción jamás cantada' tuvimos un número con él de 'Back Street Boys' y se lo curró muchísimo. Lo que me gusta de Ricky es que se lo trabaja y le importa también el baile, y eso es lo que queremos en 'Tu cara me suena', para hacer números guays los bailarines.
Me encantaría ver a Paco León, me fliparía, creo que sería muy gracioso haciendo 'Tu cara me suena'. También a Rossy de Palma, es como que no ha habido nadie como ella en el programa.
Bekia. Un objetivo a cumplir a corto y otro a largo plazo.
MM. A corto, me gustaría hacer lo único que no he hecho como bailarín que es un tour mundial. También coreografiar y crear, uno de mis sueños es crear para los cantantes. En verdad esto último es objetivo a corto y largo plazo... hacer dirección artística de cantantes. Me gustaría como ayudar a un artista que ya se conoce, o a un artista nuevo, a crear un universo, una coreografía, un escenario... algo más conceptual. Me encanta por ejemplo el rollo de Christine and the queens, Robyn o Banks. Digo a corto porque me encantaría hacerlo ya, porque creo que lo puedo hacer ya, pero sé que lleva más tiempo.
B. Experiencia personal que más te haya llenado este año y por qué?
MM. Yo creo que, en lo personal, lo más guay que me llevo de este año es la relación con mi amiga Malou. La conocí el año pasado a través de la formación con Dana Foglia, y fue de esas personas con las que conectas y parece que las conoces de toda la vida. Ella y yo fuimos becados desde Europa hasta allí, y desde entonces la relación ha ido a mejor, y he compartido tres meses con ella en los que no sabes las risas y lo maravilloso que ha sido todo... y de tener el día de estar echos polvo, y aún así estar riéndonos y con el humor que teníamos los dos. Estando con ella es como que no había preocupaciones, aunque las hubiera, y ha sido muy guay tener esa sensación, porque ha sido un verano muy difícil y creo que gracias a ella se me ha hecho más ameno, por compartirlo con ella y tomarlo con humor.
B. Del 1 al 10 cuanto...
Viajas: 7
Cuidas tu físico: 8
Te gusta salir de fiesta: 3
Te gusta dormir: 4
Te gusta comer: 10
Ligas: 7
B. Algo que le agradeces a 2019 y algo que le pides a 2020.
MM. A 2019 le agradezco las oportunidades que me ha dado, la gente que me ha traído y después también lo que me está haciendo crecer. Creo que estoy cambiando como persona, que no me conformo con lo mismo de siempre (cosa que a veces me cuestiono a mí mismo si es bueno o es malo) y creo que estoy como tomando un camino 'interno' diferente al de antes. Como me que siento más seguro de quién soy, de lo que quiero y de lo que me hace bien y me hace mal. Este año me conozco más y ha sido decisivo en eso, en tomar decisiones. Antes hacía cosas como porque las tenía que hacer y no porque me apetecían... y ahora es como que hago lo contrario, hago lo que quiero, aunque quizá a veces no me favorezca a nivel económico, pero prefiero ser más fiel a mí mismo, a mis ideas, a mis principios y a lo que pienso.
A 2020 le pido que me siga dando oportunidades y que me 'ayude' a hacer lo que realmente quiero, crear y dar un paso hacia adelante.