Poco a poco, la relación entre Fiama y Manuel fue creciendo y protagonizaron uno de los momentos más tórridos de la edición metidos en uno de los baños. Esto provocó una sanción para el participante, puesto que está prohibido que hagan cosas a espaldas de las cámaras. Pues bien, el momento de la hoguera de confrontación entre Manuel y Lucía llegó y el rapapolvo que la joven echó a su novio fue épico, al nivel del de Melyssa Pinto a Tom Brusse.
Lucía optó por marcharse sola y Manuel, contra todo pronóstico, también optó por marcharse de la isla pero él en compañía de Fiama. Una vez dicho esto, la pelota estaba en el tejado de Fiama, quien llegó a la hoguera para tomar una decisión. Manuel, por su parte, comentaba lo que sentía por ella: "Siento que estoy súper bien con ella. Me siento que puedo ser yo en todo momento y eso que la conozco de muy pocos días. Le tengo mucho cariño. No te puedo decir que sienta más porque tampoco siento más. Por eso digo que si me voy de aquí me gustaría seguir conociéndola fuera".
Un sí rotundo
Por su parte, Fiama explicaba los sentimientos que tenía por Manuel: "Estoy nerviosa. No me gusta verlo así. Estoy contenta por lo que acaba de decir pero tampoco me gusta verlo mal, evidentemente. Me encuentro muy a gusto con él, no esperaba encontrarme tan a gusto con alguien y es como que nos conociéramos de siempre, estoy muy bien cuando estoy con él y solo tengo más ganas de estar con él. Enamorarse es una palabra muy grande pero sí que creo que igual puedo enamorarme de él porque lo que estoy sintiendo puede ser el principio de cuando alguien se enamora". Tras esto, tomaba la decisión definitiva: "Me voy con Manuel, quiero irme y ver qué pasa fuera. No me arrepiento de nada". Ambos se fundían en un beso y Manuel concluía diciendo: "Yo creo que esta aventura puede ser muy bonita".