Hasta unas horas antes Kiko Matamoros no decidió si ir o no ir a la boda de su hijo Diego Matamoros con Estela Grande. Finalmente el nuevo 'defensor' de la audiencia de 'Sálvame' decidió acudir considerando que, de no hacerlo, se arrepentiría toda la vida. Eso sí, acudió en solitario puesto que ni su mujer Makoke ni su hija Anita Matamoros estaban invitadas, algo por lo que también estaba dolido (especialmente por su hija pequeña).
Ahora precisamente ha sido su mujer la que ha comentado en 'Viva la vida' cómo vivió Matamoros esas horas en las que tenía que decidirse y cómo ella le animó a que fuera al enlace porque no puede perderse esos momentos tan importantes para sus hijos a pesar de que su relación con ellos sea de altos y bajos.
" Llevaba mucho tiempo dándole vueltas. Le animé porque él estaba mal. Laura todos los días le pedía también que fuera ", contó Makoke, confesando que su marido estaba también muy dolido por la última exclusiva de su hijo Diego, en la que aseguró que no reconocía a Ana Matamoros -la hija que tienen en común Makoke y Kiko- como su hermana.
Así fue el reencuentro de Kiko Matamoros con su exmujer Marián Flores
"Él estaba en guerra. En un primer momento decidió ir, luego se encuentra con esta entrevista,... Yo le veía que estaba mal. Le dije que la vida son dos días y que si iba no se iba a arrepentir nunca pero si no iba sí se podía arrepentir, aseguró la colaboradora del programa de Toñi Moreno, que también ha contado que su marido estaba "muy nervioso" y ella "súper feliz de que haya ido".
Asimismo también ha desvelado que Kiko Matamoros estuvo presente en la ceremonia y en el cóctel, aunque decidió no quedarse a la posterior cena a pesar de la insistencia del novio. Y respecto al reencuentro con su exmujer Marián Flores, Makoke ha desvelado que Matamoros le fue a dar dos besos, pero ella le tendió la mano, aunque fue un encuentro muy cordial: "Se saludaron y, aunque él le quiso dar dos besos, ella le tendió la mano. Pero todo fue fenomenal y muy respetuoso, todos estaban felices ".