Una madre sufridora
"Mañana se va Ana y me encantaría despedirme de ella de alguna manera. En el blog ya le he mandado una carta y me encantaría, osea sería la ilusión de mi vida darle un besito y, sino, hablar con ella", se sinceraba en el confesionario, nostálgica y apenada, en busca de algún consuelo y a modo de desahogo.
La exmujer de Kiko Matamoros encontraba en Ángel Garó su mayor apoyo, con quien se ha desahogado y expresado en sus horas más bajas. "Es tu niña pequeña y se va hoy y... y nos íbamos las dos y...", se rompía Makoke en lágrimas, sin poder terminar la frase. "Me da pena no acompañarla y no poder estar con ella", terminaba diciendo. Menos mal que la Guadalix es el sitio donde los sueños se hacen realidad y el día 30 de septiembre, con la visita sorpresa de su hija, podrá cumplir sus deseos de darle ese beso que tanto desea y despedirse en condiciones.