Ser actor, como todo, tiene su parte buena y su parte mala y ser una estrella de 'Juego de Tronos' no es un trabajo tan fácil como cualquiera pudiera imaginar. Y si no que se lo digan a Maisie Williams, que el pasado 17 de agosto pasó bastante frío durante el rodaje de la sexta temporada de la serie.
Metida en su papel de Arya Stark, la joven actriz, de 18 años, tuvo que filmar unas duras escenas en las profundidades de las aguas heladas del puerto de Carnlough, en Irlanda del Norte. Allí, Williams mostró su gran disposición y profesionalidad mientras se sumergía en ese mojado y gélido set de grabación.
Vestida con el pesado atuendo de su personaje, Williams se las arregló para mantenerse a flote mientras que varios miembros del equipo de la serie de televisión la rodeaban y ayudaban tanto dentro del agua, donde había un buceador, como desde la rocosa pared del puerto donde estaban los técnicos así como algunos seguidores y curiosos.
Y mientras que el personaje de Arya Stark parecía estar gritando, llorando y contrayendo su rostro en muecas de dolor durante el rodaje de la escena, la actriz que le da vida no estaba tan angustiada a pesar de todo, ya que entre toma y toma se la pudo ver sonriendo junto a sus compañeros.
Arya Stark se quedó ciega en la quinta temporada
La intérprete adolescente, que ha sido una de las incondicionales de la ficción de HBO desde que comenzara en el año 2011, fue protagonista de una de las crueles tramas de la quinta entrega, cuando su personaje tuvo que enfrentarse a la realidad de quedarse ciega.
Aún no se sabe su la ceguera de Stark será permanente, por lo que su inmersión en estas profundas aguas podría ser aún más misteriosa. Una grabación para la que también contaron con una gran cámara protegida con plásticos con la que filmaron a Williams desde todos los ángulos, incluso subacuáticos.