El 'Juego de las tentaciones' prometía grandes recompensas a los supervivientes a cambio de renunciar a algo importante para ellos. Si bien la decisión más drástica fue la de María Jesús Ruiz al raparse el pelo para obtener suculentos manjares, el resto de sus compañeros tuvieron que hacer diferentes tipos de sacrificios por alzarse con una determinada recompensa. El Maestro Joao, junto a Francisco y Hugo Paz, aceptó el reto de no poder participar en la próxima prueba de recompensa. El trueque se ha realizado por una visita sorpresa en Honduras, de la cual aseguró que la identidad del individuo le resultaba indiferente con tal de poder ver a alguien diferente en la isla.
Las palabras del vidente se han vuelto en su contra, y la dirección del programa se ha tomado al pie de la letra su mensaje. Pero antes de la visita tocaba jugar. Mientras que el superviviente y María Jesús Ruiz eran separados del resto de concursantes, éstos debían escribir en alguna parte de su cuerpo una de las sílabas de 'adibinahati', que significa 'adivino' en lengua garífuna. El Maestro Joao y la modelo contaban con tres minutos para encontrar las sílabas y ordenar a sus compañeros para formar la citada palabra.
Los concursantes pasaron la prueba con creces, y Lara Álvarez anunció al vidente que su sorpresa había llegado y debía abrir por tanto una puerta tras la cual se encontraba su visita. Tras manifestar Joao su emoción por ver a su amigo Luismi, se dio de bruces con la realidad. La persona que se escondía tras esa puerta era un trabajador del Ayuntamiento de los Cayos Cochinos. Aunque no era la persona que esperaba, el superviviente se mostró amable con el lugareño en todo momento. Y el funcionario, muy agradable, se dispuso a darle un pergamino con un misterioso mensaje. "Pues muchas gracias, mire usted. Muy majo y muy amable", alegó el concursante.
Por fin, alguien conocido
Tras las muestras de afecto, el Maestro Joao leyó el contenido del pergamino, en el cual sus familiares le trasladaban su tristeza por no poder asistir a la isla a la vez que su orgullo por cómo está concursando. Pero 'Supervivientes' es una caja de sorpresa, y como si de un milagro se tratara, su sobrina apareció por detrás y le tapó los ojos, a lo que le siguió un sentido abrazo. "¿Cómo estás cariño? Gracias por venir hasta aquí", dijo el emocionado tío entre lágrimas. Y añadió: "Estos son todos mis amigos. Hasta Francisco". Finalmente, el Maestro recibió la esperada visita y no le pudo hacer más ilusión.