El culebrón formado por Marta López, Alfonso Merlos y Alexia Rivas parece que no ha hecho nada más que comenzar. El tertualiano político vivió una pillada en toda regla al estar en medio de una videoconferencia en directo con Javier Negre y cruzar por el fondo del salón una joven aparentemente desnuda. Esta imagen se hizo viral en redes sociales que, rápidamente, comenzaron a elucubrar sobre la identidad de esa chica.
Poco tiempo después se supo que se trataba de Alexia Rivas, reportera de 'Socialité' y no precisamente la pareja de Alfonso Merlos. Marta López veía este vídeo y no daba crédito con lo que tenía ante sus ojos. Además, las primeras informaciones de los protagonistas eran de lo más claras, asegurando que la relación con la colaboradora ya estaba rota y que él podía hacer lo que quisiera.
Pues nada más lejos de la realidad. Marta López ha dado la cara en 'Viva la vida' y ha contado su verdad, una verdad que deja en muy mal lugar a Alfonso Merlos y eso que la colaboradora asegura no estar contando ni la mitad de lo sucedido. Al parecer, el tertuliano político estuvo casi hasta el último momento, días antes de esas imágenes, diciéndole que quería casarse con ella e, incluso, se lo ha dicho a familia y amigos de su por entonces pareja.
Una tremenda decepción
Al parecer, las mentiras de Alfonso Merlos venían de lejos, puesto que han mostrado unas imágenes en las que estaba cenando con Alexia Rivas en un restaurante justo antes del confinamiento, cuando su pareja era Marta López. Pues bien, con todo este revuelo, Emma García ha querido que la madre de la colaboradora, Elisa, entrara por teléfono para contar cómo lo había vivido: "Me ha hablado todos los días, hasta antes de ayer. 'No hay otra persona como Marta', me decía", contaba la madre sobre Merlos.
"Todos los días me escribía. No quiero hablar nada en contra de él. Ha sido muy sucio lo que ha hecho porque Marta no se merecía esto. Hace tres o cuatro días me volvió a decir lo de pedirle matrimonio", cuenta Elisa ante una emocionada Marta López. Además, cuenta lo que ha pensado: " He llegado a pensar que era un montaje para darle celos. Me parece que estoy soñando porque me parecía tan buena persona y tan respetuoso. Ya que teníamos esa confianza debía haberme dicho algo. Mi hija lo está pasando fatal. Mi marido empezó a llorar. Debería dar la cara", concluía.