'La isla de las tentaciones' llega a su fin con el segundo debate final en el que las parejas se reencuentran y explican en qué momento se encuentran. Si en el anterior debate fue Fani la que dio explicaciones y Álex y Fiama se reencontraron protagonizando una gran discusión, ahora es el turno de los que faltan: Andrea e Ismael, Gonzalo y Susana y José y Adelina.
Ha sido precisamente el reencuentro de Ismael y Andrea el que ha provocado uno de los momentos más tensos de toda la noche. Si hay algo que está dando mucho que hablar es el día en el que volvieron de 'La isla de las tentaciones', donde decidieron hablar y pasar la noche juntos. Esto llama la atención porque Andrea se marchó de la mano de Óscar y eso es lo que no cuadra en toda la historia. Ha sido el joven el que ha confirmado que durmieron juntos esa noche: "Dormimos juntos pero yo no tengo que darle explicaciones a nadie".
Viendo que la madre de Andrea, Paula, quería hablar, Sandra Barneda decidía no darle la palabra porque aseguraba que las parejas son cosa de dos. Esto ha sido lo que ha provocado que la madre de la joven estallara provocando el llanto de Andrea y levantándose para estar a su lado. La presentadora le pedía que por favor se sentara y, de muy malos modos, la madre le respondía: "Me siento si me da la gana, y sino me voy". Tras esto, le decía a su hija refiriéndose a Ismael: "Es frío y calculador".
Sandra Barneda trata de mediar
La cosa ha ido subiendo de tono e Ismael preguntaba si de verdad tenía que aguantar semejante situación. "No se puede consentir esa falta de respeto. Lo que haya pasado entre vosotros lo aclaráis fuera", decía la presentadora, que añadía: "Ella es mayor de edad y ha sido pareja de Ismael y que asuma lo que ha hecho. Te hemos tratado con todo el tacto aquí, pero si para ti es muy duro te vas y luego vuelves", concluía dirigiéndose a Paula, madre de Andrea.
Paula no lograba calmarse y Andrea no dejaba de llorar, pero mientras se secaba las lágrimas solo le decía a su madre que se callara, que ya estaba bien, lo que hacía ver que no estaba muy de acuerdo con la actitud que estaba teniendo en el plató. Con la rabia en el cuerpo, Paula decía sobre Ismael: "No aguanto sus mentiras". Finalmente, optaba por quedarse en el plató y guardar silencio ante la situación.