Galería: Festival de Eurovisión 2019
La actuación más esperada de toda la gala de Eurovisión 2019 era la de Madonna, que interpretó su mítico tema 'Like a player' junto a su nuevo single 'Future'. La reina del pop no escatimó en detalles para esta interpretación sobre los escenarios tras pasar cuatro años en reposo. Se rodeó de 30 bailarines y 35 cantantes de coro para armonizar su actuación de estilo extravagante.
Pero por raro que parezca, la mayoría de los comentarios no iban dirigidos al vestuario diseñado por Jean Paul Gaultier, ni al parche en el ojo que había sido objeto de burla para el presentador Graham Norton, que decía: "Madonna sigue apareciendo a pesar de tener conjuntivitis. Es una profesional del espectáculo", bromeaba al verla.
Las redes sociales se alzaban en contra de la cantante al ofrecer una actuación en directo muy mediocre en cuanto al tono de voz y su afinación. Los seguidores se sentían engañados e incluso decepcionados al no reconocer a la cantante de los discos que escuchan una y otra vez en sus casas. "Me encanta Madonna, pero esta actuación en Eurovisión...", comentaban alguno de los eurofans.
Criticada y aplaudida a partes iguales
Aun así, muchos otros espectadores también quisieron dar ánimos a la cantante y apoyarla aunque el sonido no resultara del todo correcto: "Lo siento, pero Madonna sigue siendo mi reina, independientemente de esa actuación". Además, fue muy aplaudida por atreverse a mostrar las banderas de Israel y Palestina juntas en pantalla a través de dos de sus bailarines que las portaban a la espalda.