Parecía que la ausencia de Lydia Lozano en 'Sálvame' iba a ser más larga, pero al final no ha sido así. La colaboradora se despedía una semana atrás de sus compañeros debido a que se iba a someter a un intervención en sus cervicales, y fue en ese momento cuando contó por lo que estaba pasando.
La televisiva dijo que se iba a someter a esta operación porque no aguantaba los fuertes dolores, así que ha querido acabar con estos problemas de salud de una vez por todas. Tras la intervención y un poco más recuperada, ha decidido volver al trabajo y lo ha hecho por todo lo alto dejando a sus compañeros de plató con la boca abierta.
Lo primero que ha hecho ha sido acceder al programa en una silla de escritorio con ruedas, y esta silla era empujada con un joven con el que al parecer la colaboradora estaba encantada. Víctor, su cuidador personal, ha sido el encargado de acompañar a Lydia Lozano. "¡Con Víctor estoy fenomenal!", decía ella, y Jorge Javier Vázquez ha añadido: "¡Vaya par de ojos tiene Víctor!".
Tan recuperada está que incluso se ha levantado de la silla -porque ha dicho que en realidad no la necesita- y se ha puesto a bailar el chuminero en medio del plató ante la mirada de sus compañeros, sujetándose el vestido largo que llevaba. Eso sí, el baile ha durado más bien poco porque tampoco quería forzar y ha sido a medio gas, pero dentro de muy poco podrá darlo todo como antes.
Aún se está recuperando
"Tenía todas las vértebras pegadas y me estaba aplastando la médula. Aún sigo con el sistema nervioso afectado, aún siento el hormigueo y no puedo escribir", explicaba la colaboradora de Sálvame tras su operación. En medio de su recuperación, que ha sido dolorosa para ella, ha contado con el apoyo incondicional de su marido, Charly: "Me dijeron vete a casa, para que Charly pueda hacerte las curas, porque para estar aquí, mejor vete a tu casa".