La pasada tarde del 10 de enero la colaboradora conoció la identidad de una de estas personas de confianza por la que había sido traicionada, y no era otra que Ruth Sanz, exnovia de Iker Casillas e intima amiga de la colaboradora: "Si, me suena bastante este tipo de fiestas", aseguró Sanz que además contó que Lozano era amiga de un matrimonio conocido por organizar este tipo de fiestas: "Lo primero que hacen es quitar el móvil. Ella lo sabe y lo va a negar. Creo que debería ser más sincera", aseguró.
Ante esto Lydia Lozano comenzó a llorar desesperadamente sin poder creer que una amiga suya hubiese podido contar tales cosas: "Estoy flipando. Ella me ha contado todo lo de Iker y durante años me callé porque no quería salir en televisión. No me esperaba esto en la vida", aseguraba la colaboradora que además explicó que estas fiestas de las que habla sí que la organizan amigos suyos y cuesta 150 euros la entrada pero que ella jamás acudió: "Ruth, sí", afirmó.
Abandona el plató
En ese momento todos los colaboradores salieron corriendo en búsqueda de Lozano para intentar tranquilizarla, Kiko Matamoros la abrazaba y María Patiño aseguraba que no iban a traspasar ningún límite pero la colaboradora continuaba muy nerviosa y se ponía el abrigo para abandonar las instalaciones de Telecinco, algo que si no llega a ser por Gema López que se la llevó al baño hubiese sido así: "No lo voy a aguantar, lo estoy llevando muy bien pero esto es un cachondeo y yo me voy a mi casa, me voy, este recochineo y regodeo... que no, que no, que no", repetía una y otra vez.