Además, lo que se ha querido dejar bien claro en el programa es que se habían planteado reuniones y conversaciones, no decisiones, algo fundamental para lo que estaba sucediendo. Terelu Campos y Lydia Lozano han vuelto al plató después de haber tenido el día anterior la reunión con ciertos miembros de la cúpula y han contado cómo se encontraban: "Estoy hecha una mierda. Me dan igual todos los comentarios. Mi sufrimiento, y yo sé cómo estaba Terelu aunque no llorara. Cuando la he visto la mirada sé cómo lo ha pasado por la noche. Que yo soy más impulsiva vale, pero estoy hecha una mierda, porque en este programa hemos hecho de todo".
Las reuniones, el punto clave
Terelu Campos ha hablado sobre lo que ocurrió en la reunión y si ha servido para algo: "Creo que cuando uno habla siempre sirve para algo, lo malo es el no saber y el desconcierto. En ese sentido hablar y exponer las necesidades que tenemos que tener nosotros para el programa, creo que por esa parte fue positivo". "Las reuniones se hacen de una manera periódica, algunas se alargan en el tiempo y otras son más fluidas, que se hacen con menos tiempo y ahí analizan a los colaboradores los contenidos, etc. Hay gente que te apoya y que tiene claro tu papel y otras que te cuestionan", continuaba diciendo. Te da preocupación que haya personas que cuestionen tu trabajo y que lo verbalizan".
Ambas han asegurado que no les relajó nada que hubiera más colaboradores puestos en duda: "No me consoló que hubiera más personas". Lydia Lozano ha tenido que enfrentarse una vez a los compañeros que no estaban demasiado de acuerdo con lo que ella decía y, además, ha demostrado estar mucho más enfadada: "En ese momento eran dos cabezas las que estaban ahí sentadas. Lo que se me transmite en la reunión es lo que dice la noticia. Si realmente quisieran que yo estuviese en el programa creo que esa reunión se tenía que haber producido antes. Cuando me voy a casa pienso 'para qué me ha servido la reunión'. Si he ido para atrás pero siguen queriendo tenerme que me lo digan claro, pero la palabra prescindir es que en esa reunión se habló de echar a Lydia del trabajo. Ese es mi disgusto".
Terelu no ha tenido problema a la hora de rebatir a su compañera: "Lo que has dicho se presta a la discusión porque la gente puede pensar algo que no se acerca a la realidad. Yo no estoy teledirigida".