Lydia Lozano, destrozada: casi pierde su trabajo en 'Sálvame' y pasa una de sus peores tardes en el programa

Si hay un programa de la televisión que se caracteriza por hacerlo pasar realmente mal a sus colaboradores es 'Sálvame'. Ninguno de ellos se ha librado de derramar alguna lágrima sobre el sofá del plató, muchas veces por cuestiones emocionales y positivas, pero otras tantas por algún enfrentamiento o situación que los ha llevado al límite. En especial, la periodista Lydia Lozano ha sido la que más veces se ha tenido que retocar el maquillaje después de una intensa llorera que la ha llevado al borde de la deshidratación.

Durante una de las últimas emisiones del magazine, a la madrileña le han dado palos por todos lados, llevándola a vivir una de sus peores tardes desde que participa en el programa. Todo el mundo recuerda lo mal que lo pasó Lozano cuando, en pleno hervor del caso de la desaparición de Ylenia Carrisi, la hija de Romina Power y Al Bano, se atrevió a asegurar que la joven estaba viva y que había sido vista. Estas palabras le llevaron a los tribunales, a raíz de una demanda que los progenitores de la italiana interpusieron contra ella.

Lydia Lozano llorando en 'Sálvame' / Telecinco.es

La colaboradora nunca superó este capítulo de su vida, que la sitúo frente a las cuerdas y cuestionó su profesionalidad como periodista. Casi una década después, este tema sigue muy presente en la mente de Lozano y levanta ampollas en su corazón cada vez que se hace mención a él. En lugar de entenderla, sus compañeros de 'Sálvame' quisieron ponerla entre la espada y la pared y mostraron un vídeo de Power hablando de su hija en la versión italiana del programa 'La caja'. Durante su intervención, la cantante aseguraba que también creía que su retoña estaba viva, y que había sido víctima de una pérdida de memoria infligida por las drogas que le impedía regresar a casa.

Lozano, rota de dolor

La colaboradora aguantó los casi tres minutos que duraba el vídeo como una campeona, escuchando atentamente la entrevista con un semblante bastante serio. Sin embargo, en cuanto acabó el corte, la presentadora de 'Sálvame', Carlota Corredera, le preguntó "¿qué se te remueve, Lydia?", a lo que Lozano solo acertó a decir: "A ver, Carlota...". Acto seguido, el rostro de la periodista se volvió un poema y rompió a llorar como una Magdalena. Está claro que esta es una cuestión que perseguirá a la madrileña toda la vida y que será algo con lo que tendrá que aprender a vivir y a lidiar. "No voy a hablar porque diga lo que diga, mañana son titulares, lo siento, que comenten mis compañeros. No quiero que mañana se diga 'Lydia vuelve a hablar del tema', lo siento", fueron las únicas palabras referidas a este tema que salieron de la boca de una desconsolada tertuliana.

Kiko Hernández rapándose en 'Sálvame' / Telecinco.es

Pero esto solo era el principio de una larga tarde de dolor y pesar. Lejos de darle un respiro, dejaron en manos de su compañero Kiko Hernández la elección de si Lozano seguiría formando parte de la plantilla habitual de 'Sálvame'. Durante una semana, la dirección del programa ofrecía suculentas recompensas a los colaboradores a cambio de raparse el pelo, como hizo María Jesús Ruiz en 'Supervivientes'. Hasta ahora, ninguno de ellos había aceptado el reto, pero el exgran hermano aprobó quedarse calvo a cambio de que su colega pasara de ir cinco días al plató a colaborar solo uno.

Por los pelos

Ni Lydia Lozano ni el resto de sus compañeros podían creerlo. El rostro de la periodista estaba descompuesto, y los demás colaboradores rogaban a Hernández que se lo pensara dos veces. " Lo siento, Lydia. Nos veremos más fuera, ¿qué te digo?", lamentaba Carlota Corredera. "No, por favor", gritaba Mila Ximénez. La tensión en el plató era más que evidente y se incrementó aún más cuando Manuel Zamorano, el encargado de cortar el pelo, comenzó a deslizar la maquinilla sobre la nuca del tertuliano. A la misma vez que los canosos pelos de Hernández se deslizaban por la capa de barbería, lo hacían las lágrimas de Lozano por su rostro. Estaba rota, desconsolada y angustiada.

Kiko Hernández y Lydia Lozano se abrazan en 'Sálvame' / Telecinco.es

Pero, de repente, el que compartió sillón con la periodista en 'A tu lado', dio un giro de tuerca inesperado y se levantó rápidamente del sofá en el que se estaba sometiendo a su cambio de imagen. "¡Para!", exclamó provocando la sorpresa de todos los presentes. "Yo nunca jugaría con el trabajo de nadie y menos con el tuyo, Lydia. Me raparía el pelo para que, en vez de cuatro días, vinieras cinco ", explicó Hernández. Ante estas palabras, Lozano se puso de pie rápidamente para fundirse en un tierno abrazo con su amigo, mientras la grada aplaudía embravecida. " Aquí no gana una para sustos ", dijo Ximénez, convirtiéndose en portavoz espontánea de lo que todos sus compañeros estaban pensando en ese momento.