El periplo que han vivido el actor Luis Lorenzo y su mujer, Arantxa Palomino, desde que fueran acusados por la muerte de la tía de Palomino, Isabel, de 84 años, el pasado mes de junio de este 2022, aún no ha llegado a su fin. El actor ha concedido por primera vez una entrevista en exclusiva para romper su silencio, y lo ha hecho de la mano de 'El Programa de Ana Rosa'. Sin un atisbo de nerviosismo y con ganas de defender tanto su inocencia como la de su mujer, el intérprete ha relatado cómo fueron los últimos meses de Isabel, antes de su muerte, de la que ha sido culpado el matrimonio.
El actor y su mujer se enfrentan a una condena de cárcel por asesinato tras las acusaciones de la familia de Isabel, con quien Lorenzo ha puntualizado que no mantiene buena relación, y las investigaciones realizadas tras la muerte, entre ellas la primera autopsia que se le realizó a la mujer, en la que se determinó que Isabel podría haber muerto por envenenamiento de materiales pesados. Luis Lorenzo ha querido relatar cómo ha vivido él y su familia estos meses, en los que asegura que han sido sometidos a "una escabechina mediática sin precedentes". El actor ha confesado que su mayor preocupación son sus hijos, quienes han "estado señalados en el colegio" por las informaciones que se han publicado sobre ellos, y que incluso ha tenido "que cambiar de colegio a uno de mis hijos por lo que está sufriendo allí".
Luis Lorenzo se ha mostrado muy tranquilo y seguro ante la cámara, sin un atisbo de nerviosismo, pero ha asegurado que muchas veces "la procesión va por dentro", y que la situación que ha tenido que vivir su familia ha sido todo un "despropósito". Sin embargo, lo único que le permite estar tranquilo es la seguridad que le otorga su inocencia: " Puedo dormir cada noche, gracias a Dios sin pastillas, por una sola razón: nadie ha asesinado a Isabel. Esa es la tranquilidad. No he hecho nada". El actor defiende que la investigación ha estado marcada por las inexactitudes y los errores de los investigadores, a quienes ha señalado directamente: "Quiero trasladar mi máximo respeto a el Cuerpo de la Guardia Civil, pero el Equipo de Investigación de la Comandancia de Tres Cantos no ha hecho bien su trabajo ".
Isabel fue diagnosticada varios meses antes de su muerte con principios de demencia cognitiva, además padecía de sordera, lo que, para el actor, explica los "gritos" que los vecinos aseguran haber escuchado en su casa y que en un principio fueron relacionados con un posible maltrato hacia la anciana. Además, defiende su inocencia asegurando que, de haber asesinado a Isabel, no habría insistido en enterrarla, cumpliendo con su última voluntad, y en su lugar la habría incinerado: "Nosotros no hemos envenenado a Isabel, te lo juro por mi vida".
A la espera del informe final
"Las últimas informaciones por parte de toxicología dicen claramente que existe una enorme posibilidad que pueda ser una muerte natural, y a eso nos aferramos. Esperamos con ahínco ese informe final y estamos convencidos de que el resultado va a ser muerte natural", ha asegurado el actor, que confía en que las investigaciones finales de la muerte de Isabel ratifiquen su versión y pueda descansar al fin, después de toda la "locura" que ha tenido que vivir: "No soy ganador de nada, quien ha perdido es mi familia. Quien tiene que salir a la calle cada día es mi familia, mis hijos, mi mujer y yo. En este momento estamos amparados por la presunción de inocencia y esto está siendo una auténtica barbaridad".