Ahora, asegura que se siente "mejor que nunca". Pero recuerda que hubo días allí que fueron verdaderamente complicados para ella y que le hicieron plantearse irse del programa incluso sin una hoguera de confrotación: "Yo quería irme a mí casa, nombraba mucho a mi madre y solo quería mi tranquilidad". Para ella lo más duro fue "cuando escuche de la boca de Manuel que no estaba enamorado de mí". Reconocía al Manuel de las imágenes, pero confiaba en sus sentimientos: "Me había dicho que estaba loco por mí". Para Lucía solo había una realidad en su relación: "Yo siempre estaba pensando en su bienestar, en que el fuera feliz y no pensaba en lo que me hacía feliz a mí, en lo que yo quería realmente".
Sobre Isaac, Carlos y Lola
La que fue participante también aclaró sus verdaderos sentimientos hacia tres de sus compañeros: Isaac, Carlos y Lola. Sobre el primero, pese a cómo se vieron las imágenes en el programa de su noche de acercamiento, para ella siguen siendo dos amigos que se divierten y nunca pensó en tener nada más con el tentador: "Me apoyo mucho y nunca tuvo una mala palabra hacia mí. Yo lo quería mucho".
Manuel, sobre Lucía y Fiama
En cuanto a lo que hizo en el programa, que no fue precisamente plato de buen gusto para su todavía novia Lucia, asegura que fue fruto de una actitud "egoísta". "No estoy orgulloso del daño que le hice a mi novia". Para su tranquilidad, le gustó mucho ver la actitud que tenía Lucía después de todo: "Me siento orgulloso de como la veo. Fuerte, grande y con un gran temperamento. La veo feliz", aunque le costó aceptarlo cuando la vio así en la hoguera: "me esperaba más acercamiento en aquel momento, pero entiendo su comportamiento".
En cuanto a por qué decidió irse con Fiama aún llorando por la ruptura con Lucía, Manuel asegura que todo fue siguiendo a su corazón, como todo en su estancia en la villla. "Si yo abandonase el programa solo me estaría mintiendo a mí y a todo el mundo. Era lo que deseaba". Para él lo que le ocurrió con la tentadora fue totalmente inesperado, pero era consciente de cómo avanzaban sus sentimiento con Fiama: "La relación iba cada día mejor", motivo por el cuál tampoco pensó en ningún momento en irse solo del programa.
Haciendo balance de su paso por el programa, Manuel tiene claro que marcó un "antes y un después" en sus vidas y que, gracias a tomar la decisión de ir, pudieron dejar atrás una relación que no tenía un buen futuro: "Si nos hubiésemos quedado en Cadiz aún nos estaríamos aguantando", reconocía ante la mirada de su ya exnovia. "Nos ha abierto los ojos a los dos y hemos mejorado. Ahora somos más felices".