Ahora, a los 89 años, una neumonía ha terminado con su vida, dejando a su familia en la más absoluta desolación. Lucía Bosé fallecía y se desconocía siquiera que estuviera ingresada en el hospital. Además, su muerte llega en un momento tremendamente complicado como consecuencia del caos sembrado por el coronavirus y la prohibición de realizar funerales y grandes reuniones de personas.
Lydia Lozano, íntima amiga de la familia, ha llamado a 'Sálvame diario' para contar cómo fueron los últimos días de Lucía Bosé, una mujer muy vitalista y que no tenía la edad que su carnet de identidad indicaba: "Tenía tantas ganas de vivir, no era una mujer de 89 años al uso. Los últimos días antes de la alerta estuvo con un amigo, con su secretaria Ana y su marido José, estuvo en El Bierzo porque para ella era como la Toscana. Le decía que quería ver el pórtico de la Catedral de Santiago de Compostela y estaba feliz".
Con su hija Paola Dominguín
Por otro lado, la despedida no va a ser como a Lucía Bosé le hubiera gustado: "Ella quería que estuvieran todos sus amigos, su familia, vestidos de blanco y celebrándolo. En este momento está en el tanatorio de Segovia. En su compañía está Javi, un florista de Segovia, y ahora se va a reunir Paola, que ha estado con ella en los últimos días. Ya lo celebraremos", decía la colaboradora. Además, añadía: "Cuando la ingresaron, Miguel Bosé no quería que se supiese por no alarmar, no asustar, pero es lo que ha sucedido. Miguel estaba en México. Lucía, en Valencia y la que ha venido es Paola", concluía.