La visita de Lucía Bosé al programa 'Sálvame' se ha vivido con muchas expectación, teniendo en cuenta que se trata de su primera declaración pública desde que su nieta Bimba Bosé falleció, y añadiendo que el programa de Telecinco comienza a emitirse los ´sabado socn un cambio de formato.
Duelo superado
Ésta ha sido su primera entrevista en los medios de comunicación desde la muerte de su nieta. Y según ha contado, para ella ha sido realmente duro aceptar esta situación, tanto que ha estado encerrada en casa durante algo más de un mes : "No quería ver a nadie, pero ahora estoy bien, sé que ella está en otro dimensión y está feliz".
Ante la pregunta de Jorge Javier Vázquez sobre por qué sonríe, ella ha dicho: "Ahora mismo la veo y sonríe todo el tiempo, y estoy feliz porque se ha ido más allá". Sus creencias han sido de mucha ayuda y es que ha preferido estar encerrada para digerir todo: "Ya lo he digerido y ahora bien, ya me he liberado". Para ella ha sido complicado, pero ha conseguido hacerse a la idea: "Lo he aceptado porque yo no creo en la muerte, creo en el más allá. Creo que está en otro planeta, en otra dimensión, llámalo como quieras. Ha hecho un gran viaje y ha terminado de sufrir. ¿Por qué tenemos esa morbosidad e mantener aquí a los que queremos aunque estén sufriendo? Yo no tengo ningún miedo a la muerte".
Uno de los momentos más bochornosos lo vivió cuando se enteró de la muerte de su nieta, y casi lo hace a través de los medios: " Casi me entero por la televisión, estaba en una situación un poco extraña, estaba en un juicio y no me lo dijeron. Y había mucha televisión, el abogado estaba pálido y antipático, nadie me saludaba porque no querían decírmelo, y claro, cuando yo llegué al coche me lo dijeron. Pero si me hubiera enterado por la televisión me hubiera desmayado ahí".
Como ha relatado, ha estado todo el mes de febrero encerrada en su casa para pasar el duelo: "El dolor ha sido durísimo. He estado con toda mi familia, ha venido mi hija Lucía, estuvimos pintando, y nada, estuvimos bailando, disfrazándonos, cosa que criticaron. Y no fui al funeral por decisión propia, no podía ni hablar. ¿Por qué mi dolor se lo tengo que enseñar a todos? El dolor es mío, y no entiendo por qué la gente tiene que participar en ese dolor ".
De nuevo enamorada
Una de las cosas que más han sorprendido de esta controvertida entrevista y que ha disgustado a Miguel Bosé, es que haya reconocido que no hablan de Bimba Bosé en casa a pesar de que lo estén pasando mal por su pérdida : "A veces no hace falta hablar". En contra, su felicidad no solo se debe a que ya ha digerido la muerte de su nieta, sino también a un nuevo hombre en su vida: "Por eso estoy feliz, por eso estoy contenta". Ilusionada, afronta una nueva etapa a los 86 años, y concluye diciendo: "A mis años no hablamos de sexo, hablamos de amor, el amor no es sexo".