Lucía Bosé ha formado parte de la televisión y la actualidad española desde hace ya muchas décadas, pues su matrimonio con el torero Luis Miguel Dominguín la colocó irremediablemente en la primera línea mediática de nuestro país e incluso en el extranjero. Con él se casó y fue madre en tres ocasiones, una decisión que le hizo perder una de las cosas más valiosas de su vida: la nacionalidad italiana.
Así lo ha contado ella en la segunda entrega de la décima edición de 'Ven a cenar conmigo', en la que muy emocionada ha revelado que para casarse con Dominguín tuvo que hacerse con la nacionalidad española y que ello le supuso perder la suya de nacimiento. "Me hace llorar, es una espina que tengo". Ante esta inesperada confesión tanto Antonio David Flores como Cósima Ramírez han intentado animarla e inmediatamente Bosé se ha recuperado y juntos han hecho un brindis por Italia.
Un matrimonio malogrado
Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé se casaron en 1955 en Las Vegas, cuando apenas habían coincidido unos días después de que ella hubiera viajado a España para rodar 'Muerte de un ciclista'. No obstante, esto no fue problema para ninguno de los dos y por ello decidieron pasar por un improvisado altar en Estados Unidos. Sin embargo, ella se quedó embarazada al poco tiempo y ello les obligó a celebrar una boda ya tradicional con la que poner fin a las malas lenguas.
A este hecho es al que Lucía Bosé achaca haber perdido esa constatación de sus orígenes italianos, sobre todo si, observándolo desde otra perspectiva, nos fijamos en que el matrimonio no prosperó. Para Bosé, los problemas comenzaron cuando empezaron a hablar el mismo idioma y se produjeron las primeras confrontaciones, además del número de infidelidades del torero que llevaron a afirmar a la italiana: "Yo, en cuestión de cuernos, medalla de oro".