'Emily en París' llegó para enamorarnos a todos con su naturalidad y espontaneidad pero también lo hizo su crush desde que puso un pie en la ciudad del amor, Gabriel. El 'chef sexy' triunfó entre todos los seguidores de la serie pero la dirección que ha ido tomando la serie le ha ido distanciando irremediablemente de Emily y su forma de ser ha cambiado, cosa que al actor que le da vida no le gusta.
Lucas Bravo ha hablado para IndieWire y ha sido muy claro con sus sentimientos hacia Gabriel: " El 'chef sexy' era muy parte de mí en la primera temporada y nos fuimos distanciando temporada tras temporada por las decisiones que toma y por la dirección que le hacen tomar. Nunca he estado tan lejos de él", comentaba. Al actor no le ha gustado nada cómo ha virado el personaje por parte de la dirección de la ficción:
"En la primera temporada, había mucho de mí en él. Pero a medida que lo hacían más inconsciente de su entorno, de la dinámica, siempre victimista, y siempre estando completamente perdido en la traducción y ajeno a todo lo que está sucediendo a su alrededor y siendo manipulado por todo el mundo, como que se convirtió en algo nada divertido para mí rodar o ver a un personaje al que quiero tanto y que me aportó tanto, siendo lentamente convertido en guacamole. Realmente me distancié de él", decía resignado.
" No puedo hacer mucho dentro de los límites de un guión. Durante temporadas he intentado aportar matices, pero en el plató no tenemos mucha libertad. No podemos cambiar una palabra o una emoción. Ellos saben lo que quieren y nosotros sólo tenemos que obedecerles", explicaba sobre la manera en la que tiene enfrentarse a su personaje tras cuatro temporadas.
Se plantea aparecer en la temporada 5
El actor ha mostrado sus dudas sobre si seguir en la serie: " Me hace cuestionarme si quiero formar parte de la quinta temporada... porque mi contrato termina en la cuarta. Tengo muchas ganas de ver si Gabriel vuelve a ser divertido, descarado, juguetón y vivo. Porque tres temporadas haciendo de melancólico, triste, deprimido y perdido ya no es divertido. Es una comedia, todo el mundo se divierte a mi alrededor, todo el mundo salta, y yo me hundo poco a poco en dios sabe qué".
"Todo lo que pueda salirse del camino se retira con cuidado. ¿Embarazada? No, falso positivo. ¿Vas a Roma? No, vuelvo. Hay muchas cosas así", decía tajante. Sin embargo, el actor asegura que sigue queriendo a la serie y a sus protagonistas a los que llama 'femily': "Siento que no estoy siendo amable o agradecido, pero cuando amas algo quieres que sea la mejor versión de ello. No voy a mentir, me he sentido frustrado con la dirección que está tomando mi personaje. Pero ya veremos hacia dónde va. El espectáculo no ha terminado", concluía.