La cantante se ha incorporado al trabajo con una marcada afonía debido al gran día de su hija Elena Furiase.
Por fin Elena Furiase se ha casado en una preciosa boda que ha tenido lugar en Vejer de la Frontera, en Cádiz, después de cuatro años de amor y un hijo en común llamado Noah. Su boda ha creado mucha expectación y ahora ha sido su madre, Lolita Flores, la que ha contado algunas anécdotas y detalles en el plató de 'El Hormiguero'. Lo cierto es que su visita en el programa no ha sido como invitada, sino que ha debutado como tertuliana, aunque no de la mejor de las maneras ya que tenía una marcada afonía ocasionada por la gran fiesta familiar.
Y su primer día ha estado marcado también por anécdotas, porque sin querer ha saludado a una percha: "Aparte de estar ronca, pese a haber tenido un día entre medio para recuperarme, resulta que, como no veo bien, estábamos en la reunión he visto una sombra aquí detrás y he dicho 'hola' pensando que había alguien detrás", ha dicho intentando justificar su comportamiento. Sobre la boda de su hija ha dicho: "Elena es una niña que tiene muchísima luz y esa misma luz y esa buena energía nos la contagió a los doscientos y pico invitados", además de expresar su orgullo como madre, ha hablado de cómo se lo pasó: "Yo me harté de cantar, me harté bailar, me harté de hablar, me harté de andar descalza...".
Como no podía ser de otra manera, durante la fiesta sonó su famosa canción 'Saranonga', y ha contado que bailaron otros temas de la familia: "'La isla de Palma' de mi hermano Antonio, sonó mi madre, sonó mi hermana. Fue muy emocionante", algo que no ha sorprendido, puesto que se esperaba que sus seres queridos estuvieran presentes a través de la música. Una celebración llena de anécdotas, música y humor
Además, al final su hija terminó en su habitación: "Mi hija terminó en mi cuarto, apareció que parecía la niña de la curva, entre el vestido blanco, que ya no era el de la ceremonia sino uno para divertirse, pero entre los pelos, las ojeras, descalza con los pies negros... ¡hija, pareces la niña de la curva!, y el marido... ¡el niño de la rotonda!", ha dicho con mucho humor.