La celebrity vivirá en una plataforma sobre el mar, frente a las playas de sus compañeros, con los que no podrá hablar, pero sí robarles y utilizar sus utensilios y hogueras.
Una semana después de su arranque, 'Supervivientes 2019' se preparó para su primera 'expulsión' durante una gala atípica marcada por la ausencia de Lara Álvarez, que se encontraba indispuesta. Tras la salvación de Violeta Mangriñán el pasado martes durante el programa 'Tierra de Nadie', el resto de los nominados de la semana tuvieron que enfrentarse a una expulsión que, como siempre sucede en el reality show, no es definitiva, sino que supone el traslado del concursante a otro espacio, generalmente apartado del resto.
En esta ocasión, el expulsado se convertiría en el 'pirata olvidado', un 'superviviente' desterrado que vivirá en una plataforma sobre el mar aislada de sus compañeros, con los que no podrá hablar, tendrá su propio kit básico y podrá usar el fuego y los utensilios de otras playas, además de poder robarles. A lo largo de la noche, Jorge Javier Vázquez conectó con la palapa para resolver la incógnita. Jonathan Piqueras fue el primero en ser descartado, dejando el duelo entra Nicolás Vallejo-Nágera y Loli Álvarez."Los espectadores de 'Supervivientes 2019' han decidido salvar a... ¡Colate!", anunció el conductor del programa. La cantante procedió a despedirse de sus compañeros. "Estoy feliz porque puedo decir que me voy de 'Supervivientes' y todos son mis amigos ¡Ni un enemigo!", afirmó Álvarez antes de dejar la palapa. Una vez en la playa, Vázquez le hizo creer que la dinámica del programa había cambiado este año, bromeando con el hecho de que son 18 y que en esta edición no existiría el Palafito, sino que los expulsados se irían directamente a Madrid.
Loli Álvarez ya se veía en Madrid
"Ha sido una aventura increíble. El jueves te veo, Jorge", decía la concursante, mostrándose agradecida con lo vivido y conforme con lo que le contaba el presentador. Tanto es así que la primera concursante en convertirse en 'pirata olvidada' entró en shock al ver dónde la habían llevado, tras concienciarse y verse en España. "Esto no se hace... ¡Vete al infierno, Jorge! Yo pensaba que volvía ya", dijo Loli, desesperada y entre lágrimas, ya que tiene fobia tanto a la oscuridad como a la soledad y ahora solo podrá comunicarse con el resto a través de gritos y señas.