Después de cuarenta y tres años la pesadilla ha llegado a su fin y un juez ha dado la razón al marido de Loli Álvarez que estiman que la correspondiente herencia sea de tres millones de euros.
Roni Santos, el marido de Loli Álvarez, ha contado en 'Sábado Deluxe' que ha ganado la batalla judicial que interpuso su madre en 1979 por una demanda de paternidad y por la que llevan luchando desde hace más de cuarenta años. Tal y como contaron, Roni Santos es hijo de un empresario gallego con quien su madre mantuvo una relación de 21 años hasta su muerte.
El marido de Loli Álvarez no pudo ser reconocido como hijo cuando nació porque estaba casado con otra mujer con la que tenía dos hijos más, además, de estar en la dictadura franquista, donde no era posible reconocer la paternidad. Aún así el empresario gallego se ocupó en todo momento de su hijo y pasó tiempo con él. Se estima que la correspondiente herencia pueda alcanzar los tres millones de euros."Lo contamos por hacer justicia y dignidad por la memoria de mi suegra, que fue mi mejor amiga. Le prometí que mientras me quedara vida lucharía para que se hiciera justicia", contó en el programa la artista.
El punto final
Según han contado, no querían decir nada hasta que las pruebas de paternidad que han tardado dos años no las tuvieron en sus manos. Con un resultado del 99'95%, más alto que da entre hermanos, las pruebas de ADN han confirmado lo que ya sabían. Y Loli Álvarez orgullosa y feliz decía: "En este país existe la justicia", comentaba en 'Sábado Deluxe'.
A la pregunta de los colaboradores de qué va a hacer con tanto dinero, la cantante decía: "Me voy a pillar una cogorza...". Seguro que tendrá mucho que festejar ya que a principios de 2017 asumía que tenía grandes problemas económicos y de estar a punto de perder su casa, un chalet de 270.000 euros.