Lola Ortiz confiesa como fue la etapa de su vida en la que sufrió bullying: "Pensé que me iba a atropellar'

Y es que la canaria también tuvo que pasar por este cuando fue joven y por ello no quiere que nadie tenga que pasar por algo parecido: "Yo tuvo una adolescencia y también sufrí bullying a mí manera. No me agredieron pero sí lo pasé muy mal", confiesa. Todo ocurrió cuando entró en un nuevo instituto en el que coincidía con la actual novia de un exnovio suyo. "Me tenía cruzada", reconoce. Y desde el primer minuto empezó el acaso: "Empezó con agresiones verbales, algún insulto delante de la gente...".

La propia Lola Ortiz confiesa que, como cualquier otra persona, ella tenía miedo y no sabía como enfrentarse a algo así. "Ella se fue alimentando de mi miedo, de que yo no le contestaba, y cada vez la cosa iba a peor". La situación fue agravándose cada vez más y de los insultos pasó a las amenazas. Esta joven era conflictiva y había incluso llegado a protagonizar capítulos muy graves con otras niñas: "Un día le pegó a una de mi clase, le dio varias palizas", llegando incluso a tener denuncias por ello.

"Un día le pegó a una de mi clase, le dio varias palizas"

Llegó a tal punto que la por aquel entonces Lola adolescente lo acabó confesando en su propia casa: "Un día le dije a mi madre lo que estaba pasando y que no aguantaba más. Iba a clase con miedo". Pero estos no fue suficiente. "Un día salí de clase y me estaban esperando ella y todas sus amigas", cuenta: "Una amiga mía me dio un consejo y era que me enfrentase a ella, no que le pegase. Entonces le dije: 'Mira si me vas a pegar, pégame ya, pero si me tocas un pelo te voy a denunciar'. Y desde entonces dejó de amenazarme e insultarme".

Afortunadamente este oscuro capítulo de su vida terminó bien y no tuvo que lamentar que hubiese llegado a ser físico también, algo que sí le está ocurriendo a muchos niños y adolescentes hoy en día. Por ello Lola no ha dudado en hablar de ello en su canal de Mtmad: "Estas cosas hay que hablarlas, decírselas a los padres, no hay que callarse. Hay que pedir ayuda y ya que por nosotros mismos muchas veces no somos capaces de solucionarlo", decía emocionada: "Ni 14, ni con 30, porque el maltrato se padece a cualquier edad".