Lola Índigo se ha sincerado sobre este problema durante su visita a 'El Hormiguero', aprovechando la gran audiencia y su altavoz para visibilizar una enfermedad como esta y el impacto que puede llegar a tener una mala crítica, un rechazo injustificado por un físico o incluso los cánones imposibles de belleza para alguien: "Antes de irme a China yo había estado dando mis clasecitas y demás pero no me atrevía porque los castings a los que había venido más de una vez me habían tirado por mi físico. Sentía que no me iban a coger y no me iba a salir el curro".
Y pese a sacar valor y fuerza para irse a vivir al otro lado del mundo, las cosas son complicadas en todas partes: "En China me dijeron que si quería seguir trabajando tienes que estar delgada como un palillo y yo me lo creí", recuerda, volviéndose en todo una auténtica controladora de lo que comía y, sobre todo, de cuánto comía. Un control que se volvió enfermizo hasta el punto de tener un trastorno de la alimentación (TCA).
"Dejé de comer y tuve anorexia"
Afortunadamente, la anorexia forma parte de su pasado, aunque no por ello está totalmente olvidada. Como una persona que ha sufrido este trastorno, es consciente de que no puede bajar la guardia, mucho menos ahora que está siendo el centro de miles o millones de miradas, tanto por ser ejemplo de muchos, como por ser objeto de críticas de otros: "Hay que estar siempre en alerta porque la persona que alguna vez ha sufrido esto tiene que estar alerta toda la vida".