Tom Brusse, Lola y Olga Moreno se agarraban de las manos para escuchar el veredicto del público y Jorge Javier Vázquez desvelaba que el primer salvado de los tres era Tom Brusse. Tras tener un rifirrafe con Alejandro Albalá y que todos los compañeros estuvieran en su contra, la audiencia optó por salvarle y dejarle una semana más en la Playa del Pirata Morgan. Tras esto, llegaba el momento decisivo y, con Olga y Lola abrazadas, el presentador desvelaba la salvada: Olga.
Lola no podía evitar romperse y comenzaba a llorar con una intensidad tremenda porque no se quería marchar: "Me voy muy satisfecha porque he pescado, he intentado hacer fuego como una jabata que me he dejado las manos, no le he echado cojones, le he echado ovarios a todo. En las pruebas creo que lo he hecho súper bien, sé lo que es ganar en equipo, individual y me voy muy contenta. Me voy con mi familia y mi chico, que he sido muy feliz aquí", decía rota en lágrimas.
Un nuevo destino
Quien estaba desolado era Iván Rubio, novio de Lola: "Yo es que considero que no se lo merecía. Sé lo que ha pasado esta chica por estar ahí hoy. Ha sido muy duro para ella. Y no se merecía ser la primera". Lola, que no podía contener las lágrimas, pedía hablar con él y Jorge Javier lo permitía, dando lugar a un momento de lo más romántico y cómico a la vez, ya que Lola ha contado que soñaba con él, con la habitación que están pintando. No cabe duda de que los puntazos que tiene la concursante podrían permitirle llegar lejos, aunque sea en Playa Destierro: "Tiene pinta de haber de todo. Me muero durmiendo yo aquí sola con los vendavales que ha habido, que me puede dar algo aquí.", concluía la joven. ¿Qué pasará?