Al ver estas declaraciones, Kiko Hernández estallaba y advertía a la prima de Kiko Hernández que fuese la última vez que le desmentía una información. La guerra entre los dos tertulianos había estallado y todo el público del programa deseaba que los dos protagonistas se volviesen a ver las caras en el plató. Así pasó el pasado jueves 3 de agosto. Anabel Pantoja y el colaborador coincidían en los estudios de Mediaset y lo primero que hacía la sevillana era contar su versión de los hechos.
"Yo no soy una periodista como mis compañeros, no busco informaciones, a mí no me llegan las noticias y el contenido. A mí me pedís en la medida de lo posible hasta lo que puedo desmentir o llegar y cuando no puedo bien sabe, y lo saben todos, pero en especial Kiko que siempre lo miro y le digo 'no lo sé'. Y ya bien, quién lo quiera que lo coja" relataba la trabajadora de una manera muy tímida. Aunque la tarde hubiese empezado con una rectificación de Anabel Pantoja, según fueron pasando las horas todo pegaría un cambio de tuercas.
Rematando la faena
Por si todo esto fuera poco, los malos momentos para Anabel Pantoja no acabaron en ese momento. Su prima, Chabelita Pantoja, decidió meter un poco más de leña al fuego y sin pensar en las repercusiones que podría tener su defensora en el plató, lanzó un comunicado por parte de su abogado en el que exigía una rectificación inmediata a Kiko Hernández por la noticia que lanzó el pasado viernes. Al escuchar y leer el mensaje emitido por la joven, Kiko Hernández se negó a aceptar la petición ya que, según él, son varias las veces en las que ha seguido este mismo patrón y meses después ha confirmado la noticia que él dio a través de una exclusiva.
La hija de Isabel Pantoja no fue la única que tuvo ganas de remover la tensión que se estaba viviendo en el plató. Al programa no se le ocurrió mejor manera de tranquilizar los ánimos que lanzando una encuesta a través de su cuenta de Twitter en la que preguntaban a todos sus seguidores si creían que Anabel Pantoja merecía una silla en el espacio. A la colaboradora no le sentó nada bien la decisión de sus superiores y así lo hizo ver. Cuando estaba a punto de finalizar el formato, fue Escaleto el que salió al plató y desveló el resultado. Por decisión casi unánime, todo el público que había votado coincidió en que la colaboradora sí merecía trabajar en el programa.