El cuento de 'Un príncipe para Corina' está acercándose peligrosamente al "colorín, colorado". Tras unos intensos episodios del reality de Cuatro, este lunes 8 de julio conoceremos al pretendiente que ha conseguido conquistar el corazón de Corina Randazzo. De veinticuatro posibles príncipes, la cosa ha quedado en seis finalistas, que se dieron a conocer en el último capítulo emitido en el canal de Mediaset: Diego, Quique, Pascual, Jorge Caín, Andrés "Capitán América" y David Pedre.
El cuento llega a su fin. Roma ya queda lejos y Corina tiene frente a sí a los últimos afortunados. Seis conquistadores a los que solo les queda el cartucho final para robar el corazón de la princesa. Antes de que ella tome una decisión definitiva los aspirantes a príncipe tienen una última oportunidad de convencerla. Y lo harán mediante una prueba de amor. Sólo disponen de una hora para sorprenderla como nunca antes lo han hecho. Tendrán que innovar, improvisar y lucir sus armas más potentes. Saben que se la juegan y no pueden fallar. Uno de ellos se rapará la cabeza, otro reclutará a una multitud para que le cante una canción a su amada, otro aprenderá a bailar salsa...
La última batalla antes de la decisión final
Tras las pruebas de amor, Corina dará su primera calabaza. Acompañada de sus asesores y del resto de conquistadores, la princesa se embarcará en una 'travesía del amor', donde tendrá que dar dos nuevas calabazas y volverá a tierra con los tres finalistas del programa. Y una decisión tan importante hay que tomarla en un entorno perfecto, con los mejores testigos y tras una profunda reflexión.
Las horas previas al evento son un hervidero de nervios, preparativos y encuentros inesperados. Luis Casas, Álvaro Colina y el chino vasco, Yong Li, entre otros, regresan por sorpresa para asistir al evento como testigos de lujo.
La ceremonia final da comienzo. Corina, más bella que nunca, se presenta ante sus súbditos. Un zapato de cuento descansa sobre un pequeño trono. Los conquistadores, expectantes, van a conocer la decisión final. ¿Conseguirá alguno de ellos convertirse en el príncipe azul o Corina regresará a casa con su padre y asesores como única compañía?