"La redacción está observando varias actitudes tuyas que les descolocan", continuaba el presentador, mientras advertía muy cauteloso que él era solo el mensajero. García Cortés pensaba que se trataba de una mala contestación que había dado a Belén Esteban, pero muy lejos de eso, lo que le preocupaba a la dirección de 'Sálvame' era que, al parecer, la colaboradora está perdiendo facultades. "De vez en cuando haces cosas como si no rigieras", agregó Vázquez. La cara de la colaboradora mutó rápidamente y su gesto de expectación se transformó en uno de rabia absoluta: "¡Me parece una falta de respeto y no voy a entrar en este juego!".
El plató entero se fundió en un enorme aplauso y Belén Esteban no dudó en levantarse de su silla para defender a capa y espada a su compañera. "Me gustaría que explicaran en qué se basan porque yo me pongo en el papel de Chelo y es muy fuerte", replicó la llamada princesa del pueblo. David Valldeperas, uno de los directores de 'Sálvame', mantenía que tanto él como el resto de su equipo habían notado "actitudes anómalas y curiosas" en la colaboradora. "¿Qué hay de curioso en mi actitud? ¿Me lo puedes decir? Quiero que seáis muy claros, que ya estoy un poco cansada", preguntó la de Orense, elevando mucho el tono y olvidándose de que estaba hablando con su jefe.
Mar de lágrimas
Valldeperas recordó a Cortés que se estaba dirigiendo a su superior y que debía hablarle con más respeto, pero aunque lo dijo más calmada, la colaboradora se mantenía firme en su convicción y, con una especie de trabalenguas, replicó al director que se disgustara cuando ella era la víctima: "Me parece muy fuerte que te enfades porque a mí me moleste que me digan que digas que la redacción dice que no rijo". Justo después de acabar su discurso, el plató entero se echó a reír y la tensión pudo rebajarse un poco, aunque la tertuliana seguía enojada. A pesar de que Jorge Javier Vázquez le pedía de forma constante que no llorara, las lágrimas acabaron brotando de los ojos de la de Orense cuando todos sus compañeros se levantaron para aplaudir y apoyarla, aunque en el aire se quedó si lloraba de alegría o de impotencia, porque como ella bien dijo, ya está "hasta las narices" de ser "la chirigota" del programa.