Lindsay Lohan sigue sin levantar cabeza. Cuando parecía que las cosas comenzaban a marchar para la actriz, ni siquiera su carrera puede darle un respiro, y es que las críticas negativas sobre su actuación en 'Liz&Dick' han hecho polvo a la estrella.
Al margen de sus problemas personales que tanto daño han hecho a su imagen pública, la estadounidense siempre pensó que en el fondo nadie se iba a fijar en eso cuando le viesen actuar, pues creía que todo el mundo la consideraba una buena actriz.
Michael Lohan defiende el trabajo de su hija
A pesar de que era consciente de que el guión no era muy bueno, Lohan creyó que iba a conseguir reflotar la ficción en la que interpreta a la legendaria Liz Taylor. Tan destrozada está, que duda sobre lo único en lo que estaba segura en la vida, la interpretación.
Sin embargo, el padre de la artista, Michael Lohan, sí cree en ella, y así lo ha hecho saber en público, pues ha comentado que no fue un trabajo fácil, y que Lindsay ha demostrado ser una actriz increíble e imprescindible en Hollywood.